“Al filo del mañana” es una obra maestra de la ciencia ficción y ni te habías dado cuenta

Resulta imposible no recordar a Bill Murray despertando una y otra vez en el mismo día al ritmo del “I Got You Babe” en la inolvidable Atrapado en el tiempo. Si en aquella ocasión nos encontrábamos con algo más que una simple comedia, en Al Filo del Mañana se convierte en algo más que una simple cinta de acción y alienígenas. Con el planeta asolado por una invasión extraterrestre, el Comandante William Cage (Tom Cruise) es enviado al frente sin haber entrado nunca en combate. A pesar de morir en la batalla, Cage despierta en la mañana anterior. Así una y otra vez, lo que le irá convirtiendo en un hábil soldado con cada nuevo “despertar”. Demostrando que solo nosotros somos los dueños de nuestro propio destino, la cinta nos muestra a un protagonista empeñado en ganar una batalla casi imposible.

Como en un videojuego cualquiera, nuestro querido Comandante Cage dispone de número indefinido de vidas para intentar tantas veces como sea necesarias lograr la salvación de la humanidad, lo cual podría convertir al filme en una obra carente de la intensidad dramática necesaria. Paradójicamente, de tan mortal que es, el protagonista resulta inmortal. Doug Limanes consciente de ello, como también de lo repetitiva que puede resultar la historia, de modo que se saca dos elementos de la manga: En primer lugar, el limitado aunque desconocido número de vidas. En segundo lugar, la soldado Rita Vratanski (Emily Blunt), Ya no es “solo” cuestión de salvar al mundo, sino que las oportunidades se van a acabar y, sobre todo, el camino tiene que llevar a que la mujer que tantas “vidas” ha compartido con él también sobreviva. Si a ello le añadimos unas cuantas gotas de humor negro (¿os acordáis de Bill Murray suicidándose todos los días?) “Al filo del mañana logra superar su hándicap argumental.

Salvando el peaje del clímax final, cada minuto de nuestro tiempo está magníficamente invertido en una película que, a pesar de ofrecer un importante despliegue pirotécnico, en ningún momento pierde sus texturas naturales ni su apariencia orgánica. Como si se tratase de la Segunda Guerra Mundial, los dos protagonistas han de desembarcar en las costas francesas para atravesar las líneas enemigas. Emily Blunt y Tom Cruise no son Ilsa y Rick, pero su extraño amor tras el frente no es nada despreciable. Así Al Filo del Mañana se convierte en una de las apuestas de la ciencia ficción más imprescindibles de los últimos años. Fresca como un helado de limón… ¡No! Mejor como un helado de coco… ¡Qué demonios! ¡Como un helado de limón y coco! No es de extrañar que su secuela ya esté en camino. Vive, muere, repite.