12 películas con buena pinta que resultaron horrores (Parte II)

 

– The Spirit (2008): El genial historietista Frank Miller saltaba a la dirección de cine adaptando la afamada novela gráfica de Will Eisner, “The Spirit”. Automaticamente, a todos nos vendría a la mente el reciente éxito de la sensacional “Sin City”. El caldo de cultivo ideal para crear una auténtica maravilla acabó, por el contrario convirtiéndose en un relato plano y carente de cualquier tipo de pulso narrativo. Esperemos que tan brillante obra tenga una segunda oportunidad en la gran pantalla, pero en otras manos.

23

 

– Sucker Punch (2011): Todavía intentamos averiguar las razones que llevaron a Zack Snyder a rodar “Sucker Punch”. Lo cierto es que el hecho de que el director de “300” o “Watchmen” tirase por primera vez de un guión original solo podía suponer un auténtico festín para los sentidos. De hecho, la película ya apuntaba a obra de culto antes de su estreno. EL problema es que la cinta rozaba el ridículo desde el primer minuto. La historia de una joven internada en un manicomio que se inventa una realidad alternativa para escapar de su existencia resultaba esperpéntica, como el resto de pasajes de un filme que más bien parecía un videojuego cutre.

24

– Prometheus (2012): Las películas de Ridley Scott siempre suelen estar por encima de la media. De una u otra forma, el director siempre nos ofrece cintas de interés. El problema es que todos los cinéfilos llevamos décadas esperando que vuelva a regalarnos una “Blade Runner” o algo del nivel de “Alien, el octavo pasajero”. Con “Prometheus”, el director apuntaba a un regreso triunfal al mundo de la ciencia-ficción. La campaña promocional y la vitola de precuela de “Alien” hacían presagiar lo mejor. El resultado sería una cinta con algún momento atractivo, pero llena de pasajes ridículos. Todavía intentamos olvidar a Charlize Theron y a Noomi Rapace corriendo frente a la nave/donut gigante…

25

– Hulk (2003): Uno de los superhéroes más queridos de las viñetas de Marvel llegaba a la gran pantalla de la mano de Ang Lee, uno de los mejores directores del planeta. La apuesta por el director de “tigre y dragón” era toda una declaración de intenciones, ya que su habilidad para mezclar lírica, acción y sensibilidad le venían al pelo a un personaje tan emocionalmente trágico como Bruce Banner/Hulk. Nadie podía imaginarse que la película del gigantón verde pudiese llegar a ser tan asombrosamente soporífera. Eso por no hablar de unos actores que parecían víctimas del mismo tedio que nosotros…

26

(Parte I)

No Responses