Dilma: No han encontrado nada que me relacione con actos corruptos ni cuentas en Suiza

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que se encuentra apartada del cargo desde mayo, se encuentra viviendo un proceso de impeachment que concluirá a finales de agosto cuando el senado de ese país decida si la mandataria cometió un crimen con sus maniobras fiscales. Con ello en mente, Rousseff, se refirió al difícil momento político actual por el que atraviesa.

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En este sentido, la presidenta afirmó que enfrenta con optimismo lo que le espera en las próximas semanas. “Soy optimista por definición. Creo que mucha gente se ha dado cuenta de que ha sido engañada con el impeachment y esa sensación de la sociedad se traslada también al Senado. Estamos en una fase intensa, ahora empieza el proceso final. He hablado con algunos senadores y también participo activamente en la defensa. No redacto, pero sí leo todas las piezas. En el proceso de juicio compareceré de nuevo, ya veremos en qué circunstancias”, dijo en entrevista con La Tercera.

Le han dado la vuelta entera a mi vida, de lado a lado, y no han encontrado nada que me relacione con actos corruptos.

Asimismo, apuntó que de acuerdo al ambiente actual que existe en Brasil ve posibilidades de poder revertir la situación política a su favor. “Muchos de los que votaron a favor del impeachment lo que querían era que se frenaran las investigaciones contra el caso Lava-Jato. Y el gobierno interino está tomando medidas contra derechos sociales, como la jubilación o el despido. Mucha gente se siente engañada. El impeachment ya no consigue movilizar como antes, como se vio con el escaso tamaño de las marchas del pasado viernes”, advirtió.

En cuanto a las acusaciones de corrupción que enfrenta por haberse encontrado muy próxima a Petrobras fue clara al declarar que no ha podido comprobarse esta relación. “Le han dado la vuelta entera a mi vida, de lado a lado, y no han encontrado nada que me relacione con actos corruptos, ni tampoco cuentas en Suiza. Es extraño que se me pregunte a mí y no a otras instituciones muy próximas a Petrobras, como las auditoras, si sabían o no sobre corrupción”.

Finalmente, Rousseff se mostró contraía al actuar de Michel Temer, su ex vicepresidente y ahora presidente interino, y lo calificó como un usurpador. “(…) lo considero un usurpador, más incluso que un traidor. Conspiró para el golpe. Se alineó con el ex presidente de la Cámara (Eduardo Cunha) en un proceso de impeachment que fue conducido de forma poco ética conmigo y con la población”.