"Llevo tres noches en vela, presa del ansia por buscar una OPA y recuperar parte de mi patrimonio perdido"

Moisés Romero

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 02 jun, 2020 11:28 - Actualizado: 08:50
cbfusiones

Cuidado con las OPAs! Son muy traicioneras. Yo he perdido mucho dinero apostando por valores opables. Me han dicho de buena fuente, es lo peor que te pueden decir. He perdido dinero en Abengoa, Sniace, Ezentis y otros más. Pero algo hay en mí, que no me deja despegarme de la Bolsa ni un minuto.

Desde que conocimos este fin de semana la posible OPA, ahora ya realidad, sobre MásMóvil, valor, por cierto, que me recomendaron hace año y no presté atención, no duermo. Busco, rebusco a ver si encuentro OPAs anto dormido como despierto. Intento recuperar parte de mi patrimonio perdido para siempre, me escribe Matías P. especulador en Bolsa, que añade: "me dice mi gestor, que una OPA noa hace cien. El Gran Casino, en que se ha convertido la Bolsa lleva aparejado falta de precisión en el tiro, ceguera y poquedad de ánimo, fenómenos típicos en ciclos depresivos como el actual ¿Implica esto que la Bolsa haya entrado en una fase de miopía acelerada y que se explique por qué no ve gangas, chollos, OPAs y dividendos excelentes que otros ven, elogian y proponen desde hace unos días, recurriendo, tanto al aumento de las autocarteras por parte de las empresas cotizadas como a las ofertas públicas que se hacen, muchas de ellas por debajo del precio de cotización? ¿Quién o quiénes están equivocados? En nuestra gestora consideramos que el mercado no es idiota, miope y que apueste por las gangas y OPAs, que los voceros predican ¿Dividendos? Dividendos de ayer no garantizan dividendos de mañana, como ya venimos constatando en los últimos meses..."

“Hay que admitir, eso sí, que el largo plazo (dentro de 100 años todos calvos) determinará cuándo fue el punto de inflexión de los precios, qué compañías se salvaron de la quema y cuáles no. En coyunturas endémicas (y pandémicas), como la actual, cualquier referencia con el pasado puede generar pérdidas irreparables. Porque la Crisis, como ya reconocen los prohombres es sistémica y pandémica..."

“Y en una Crisis sistémica y pandémica ¿cuál es el largo plazo, cuál el corto? ¿Qué empresas están preparados para afrontar el futuro? ¿Cuántas compañías desaparecerán en la larga travesía, que nos lleva hacia otro Ciclo Económico? Si en Crisis pasadas de menor calado, muchos inversores y empresas perecieron, es fácil colegir, que, en la actual, el número de víctimas será mayor…”

“En una Crisis sistémica y apndémica todos los parámetros del pasado deben ser revisados. Empresas que pagan o quieren pagar dividendos quizá no puedan hacerlo. Si Alemania y muchos países europeos dan rendimientos negativos al ahorro y en Estados Unidos se ha invertido la curva de tipos ¿cómo esta o aquella empresa industrial, grande, mediana o de pequeña capitalización, se permite el lujo de prometer dividendos o retornos de sus pagarés del 7% o del 8%? Habrá fiascos y quebrantos en esta disciplina, como en tantas otras…”

“¿Empresas a tiros de OPA? Lo mismo se dijo cuando el Ibex pasó desde los 16.000 puntos a los 12.000 y de aquí a menos de los 10.000. El asunto no es la OPA como ecuación valor/precio sino la elección de la empresa. Supongamos, no obstante, que ya hay alguien que ha elegido una compañía para pegarle un buen bocado, para oparla ¿Qué precio ofrecerá?..."

“¿Momento histórico de compra? Sirve lo anterior. La monserga la hemos escuchado desde los 16.000 puntos de Ibex. Cada 1.000 puntos de caída generaba una serie de maniobras y de propaganda para aprovechar la oportunidad que brindaba el mercado. Comprar cuando los demás venden, se ha repetido cada 1.000 puntos de caída del principal índice de la Bolsa española. Quienes han seguido el curso de promediar pérdidas a la baja está arruinado en la actualidad. Eso sí, todo tiene un precio, pero hay que saber qué precio y qué empresa…”

“Y esto es así, porque el mimbre clave de la Bolsa y de la Economía, o al revés, está podrido, inservible: hay crecimiento insuficiente y, lo que es peor, las expectativas empeoran. Luego si esto ha de ser así, ¿por qué comprar ahora cuando los precios pueden caer más? ¿Recuerdan que hace dos años nos dijeron, juraron y perjuraron que ya se veía la luz al final del túnel? Ahora nos dicen que el túnel es kilométrico y que, además, desconocen su longitud exacta…”

“Otra cosa es, no obstante, jugar por placer. El Gran Casino de la Bolsa ofrece un juego espectacular: el de la volatilidad. Es, en cualquier caso, un juego similar al de la ruleta rusa…”

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero-Lacartadelabolsa

contador