Europa Press
La economía rusa se contraerá un 8% en 2022, seguido de otro descenso del 2,8% en 2023, debido a que las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania privan al país de componentes industriales necesarios pese a que sigue exportando grandes cantidades de energía, según un informe de Crédito y Caución.
Debido a la guerra en Ucrania y a las sanciones impuestas a Rusia, es probable que Europa del Este sufra una contracción del 0,7% del PIB en 2022, seguida de un crecimiento del 1,1% en 2023, tal y como apunta la aseguradora de crédito en un informe sobre economías emergentes.
En conjunto, Crédito y Caución prevé que el crecimiento de las economías emergentes disminuya del 7% en 2021 al 3,6% en 2022. Según argumenta en el estudio, los riesgos de escasez de alimentos en estas regiones por la guerra de Ucrania se suman a otros problemas, como los cuellos de botella en la cadena de suministro, las bajas tasas de vacunación en comparación con las economías avanzadas, la retirada de los estímulos fiscales y el incremento de los tipos de interés oficiales por parte de los bancos centrales en respuesta a la inflación.