La crisis muestra la desigualdad mundial sobre las vacunas
El mundo luchaba por reducir la desigualdad antes de la pandemia y ahora se enfrenta a una tarea aún más difícil. Dos informes del martes dejaron al descubierto este reto: En un extremo de la escala, Naciones Unidas advirtió que alrededor del 0,5% de la población mundial está al borde de la hambruna este año.
Más de 500.000 personas ya se enfrentan a esa situación en Etiopía, Madagascar, Sudán del Sur y Yemen, con 41 millones más "al borde del abismo" en 43 países. La cifra ha aumentado a más de la mitad desde 2019.
En el otro extremo de la escala, Credit Suisse estimó que el porcentaje de la riqueza del 1% más rico el año pasado creció en 10 países, incluidos Estados Unidos y China. El coeficiente de Gini, una medida de desigualdad de base más amplia que captura cambios en ambos extremos del espectro, también aumentó durante 2020 en todos los 10, excepto en EE.UU.
La preocupación es que hasta que se derrote el coronavirus, la desigualdad seguirá aumentando. Una solución es facilitar el acceso a las vacunas.
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, utilizó el Foro Económico de Qatar para pedir a los líderes mundiales que hagan de las vacunas un bien público, algo que esté disponible para todos.
Solo alrededor del 8,6% de la población elegible de su país, que comprende personas de 40 años o más, está completamente vacunada.
"Necesitamos una cooperación global sólida para superar este momento difícil", dijo Hasina. "Las vacunas Covid-19 deben declararse como un bien público mundial, y los países en desarrollo y los PMA que tienen capacidad deben recibir el apoyo necesario para producir las vacunas".