El BCE necesita más que un dato de inflación más suave para cambiar su postura de agresivas subidas de tipos
La caída en la inflación de la zona euro en diciembre no es suficiente para justificar que el BCE cambie de táctica, dicen los economistas de UBS. Haciendo caso omiso de los informes de prensa recientes de un posible aumento de 25 pb del BCE en su reunión de marzo, los economistas esperan dos aumentos consecutivos de 50 pb del BCE en febrero y marzo.
Su opinión está respaldada por los comentarios del miembro del consejo de gobierno del BCE, Klaas Knot, quien el domingo dijo que espera que la tasa de interés principal del banco central suba 50 puntos básicos tanto en febrero como en marzo y que siga subiendo después de eso.
Se necesita una mejora en el entorno inflacionario más amplio, no solo en las cifras generales, para un cambio de opinión del banco central, dijo UBS. Eso incluiría "medidas de inflación subyacente, inflación subyacente, expectativas de inflación y dinámica salarial".
Los precios más bajos de la energía estuvieron detrás de la caída de diciembre en la inflación general a 9,2%, desde el máximo de octubre en 10,6%. Pero la inflación subyacente siguió aumentando, alcanzando el 5,2%.
Otras métricas, como las encuestas de expectativas de inflación, también proporcionaron poco alivio.
"... las encuestas del BCE de pronosticadores profesionales (SPF) y de analistas monetarios (SMA), así como las expectativas de inflación basadas en el mercado (inflación futura de 5 años a 5 años), en general se han movido ligeramente al alza y se mantienen por encima del objetivo del BCE", dice la nota.
Los economistas de UBS también señalan el potencial de "efectos de segunda ronda pro-inflacionarios" a medida que el crecimiento de los salarios nominales de la zona euro continúa repuntando.
Esperan una nueva caída del 0,2% en la inflación general en enero, llevándola al 9%, y una disminución de la inflación subyacente al 5% desde el 5,2%.
Los datos de inflación de enero se publicarán el 1 de febrero.