Haber adelantado el confinamiento en dos semanas, habría evitado el 95% de los fallecidos en España

David Cadrecha Robles y Marcos Ferreiro

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 21 may, 2020 13:16 - Actualizado: 09:46
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Hace un par de semanas publicamos el artículo “Navegando en la Nueva Normalidad”, con sugerencias sobre las medidas a tomar por las administraciones públicas para evitar rebrotes incontrolados del coronavirus en España.

En este artículo mencionábamos que hace dos meses las estrategias China o Coreana nos habría ahorrado más del 90% de las víctimas actuales. Algunos lectores nos han reprochado con razón que arrojásemos esta cifra sin justificarla. Así que hemos decidido publicar nuestros cálculos.

A fecha de 10 de mayo había en España 26.744 fallecidos por Covid-19 confirmados por prueba de laboratorio.[*] España, con EEUU, Italia, Francia y Reino Unido encabezan la lista de fallecidos en el mundo, todas ellas superando los 25.000.[*]. Las cinco tienen algo en común: una reacción tardía.

  • Figura 1. Número de Fallecidos vs Anticipación de la Intervención e Intensidad de la misma. La Intensidad de la Intervención se define como el porcentaje de reducción de movilidad en los centros de trabajo respecto a los valores normales. La Anticipación de la Intervención se define como la diferencia entre el día en que se alcanzan 50 fallecidos y el día en que la reducción de movilidad a los centros de trabajo supera el 40%. El área de los círculos es proporcional al número total de fallecidos a 10 de mayo.

Haber adelantado tan solo 3 días el confinamiento posiblemente habría evitado del orden de la mitad del número de muertes que llevamos hasta ahora en nuestro país. Haberlo hecho una semana antes, un 80% y dos semanas antes, más de un 95%. En este link se encuentra la versión integral de este artículo, donde explicamos cómo llegamos a estas cifras.

  • Figura 1. Fallecidos diarios (izquierda) y acumulados (derecha) en España. Efecto estimado del adelanto del confinamiento.

El análisis de los datos de otros países también sugiere que la celeridad en la implementación de medidas de distanciamiento social es más importante que su intensidad (el nivel al que se limita la movilidad), lo que de cara a nuevas oleadas puede ser especialmente relevante. Esto es, que no hace falta cerrar completamente el país para frenar el avance de la Covid-19. Basta con dejarlo a medio gas. Pero hay que actuar rápido. Muy rápido.

  • Figura 2. Número de fallecidos frente al adelanto de la intervención. Círculos Rojos: CCAA de España. Círculos Verdes: Varios Países y Regiones del Mundo. Línea gris: Ajuste Exponencial. La Anticipación de la Intervención se define como la diferencia entre el día en que se alcanzan 50 fallecidos y el día en que la reducción de movilidad a los centros de trabajo supera el 40%. El número de fallecidos corresponde al valor acumulado a 11 de Mayo.

¿Podíamos haber actuado antes? ¿Teníamos información suficiente? Creemos que la respuesta es afirmativa en ambos casos. Entre los meses de enero y febrero la OMS había publicado más de 40 informes y alertas sobre la Covid-19, en los cuales quedaba evidente todo su potencial y su alcance global.[*] La información compartida por este organismo, extraída en su mayor parte de la experiencia de Hubei, ya permitía entonces recrear la curva epidemiológica y prever el impacto que podría tener la epidemia en España. Esto es, a finales de febrero ya se podía adelantar lo que vendría después, pero se ignoraron todas las alarmas.

La enorme sensibilidad del número de víctimas al momento de confinamiento lleva a que cada día de retraso en la intervención tenga un coste de miles de vidas. A pesar de las advertencias de la OMS, el miedo a tomar medidas impopulares y difíciles de entender por la población llevó a muchos de los países occidentales que primero se enfrentaron al brote a retrasar imprudentemente la intervención. Pretendiendo evitar el perjuicio del cierre en sus economías, confiando en una exigua capacidad para el control y aislamiento de casos, no supieron anticipar el enorme daño del retraso, no solo humano, sino también económico. La realidad es que en el momento que la capacidad de seguimiento de casos se vea sobrepasada se debe limitar la movilidad cuanto antes.

Vivimos en un mundo global fuertemente interconectado, y tenemos que dejar de pensar en local como si fuésemos islas. La mayoría de los países europeos reaccionaron únicamente al ver el sufrimiento de sus vecinos o el propio, ignorando las noticias que llegaban de Asia. Tampoco es casual que la mayoría de los países del sudeste asiático y lejano oriente reaccionasen más rápidamente y de manera más eficiente que la mayoría de los europeos. Al fin y al cabo, China era su vecino. Pero hoy en día las distancias se han difuminado, y tenemos que acostumbrarnos a la idea de que vivimos en una comunidad de vecinos global. Lo que pase a 20.000 kilómetros de aquí nos debería importar, porque nos afecta.

La OMS y la experiencia de China nos avisaron de lo que venía. La próxima vez, escuchémoslos.

Este es un extracto del artículo "LA PRÓXIMA VEZ DEBEMOS ACTUAR ANTES. Impacto de la precocidad de las intervenciones por Covid-19" , escrito en Madrid, 18 de Mayo de 2020 por David Cadrecha Robles y Marcos Ferreiro Rodríguez.

Los gráficos mostrados aquí son de elaboración propia. En la versión íntegra del artículo se detallan las fuentes.

David Cadrecha es Ingeniero Aeronáutico (Universidad Politécnica de Madrid) y Technical Fellow en Aerodinámica de Turbinas. Tiene 20 años de experiencia en técnicas de medida y análisis de datos.

Marcos Ferreiro es Ingeniero Aeronáutico (Universidad Politécnica de Madrid) y Master en Administración Pública / Desarrollo Internacional (MPA/ID, Harvard University). Tiene 15 años de

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