Un gráfico que muestra que una vez que la Fed cierre el grifo se acabó la fiesta
Las bolsas europeas cierran con fuertes alzas la sesión de hoy, en una jornada con un bajo volumen de negociación tras el cierre por festivo de Wall Street. La falta de referencias macro y microeconómicas han pesado sobre los inversores, que han mantenido el tono alcista con el que acabaron la semana pasada.
Los malos datos de empleo en EE.UU. del pasado viernes han aliviado los temores del mercado ante una pronta salida de la Fed de su política monetaria actual. A partir de ahora, los malos datos macroeconómicos se tomarán de forma positiva por el mercado, dado que reforzarán el escenario de inactividad de la Reserva Federal de EE.UU., que es lo que quieren ahora los inversores. Veamos por qué es tan importante para los inversores que la Fed no haga nada por el momento:
El siguiente gráfico muestra la correlación entre el total de activos del sistema monetario en millones de dólares, y la evolución del S&P 500. Vemos que la correlación es perfecta.
¿Y esto qué quiere decir? Pues que más del 90% de las subidas de la bolsa estadounidense depende de la liquidez que inyecta la Fed en el sistema, por lo que una vez que esa liquidez empieza a retirarse, por miedo a una inflación descontrolada, las subidas de las bolsas deberían terminar.
Se entiende por tanto porque los mercados de valores son tan sensibles ahora a cualquier noticia o dato que implique que la Reserva Federal pueda modificar su política monetaria ultra expansiva actual antes de lo previsto.
Por lo demás, nada especialmente destacable en la sesión. Las alzas del Eurostoxx 50 le han llevado a nuevos máximos anuales, como vemos en el gráfico adjunto, y han reforzado la sensación de los gestores de que a la tendencia alcista actual de los mercados de riesgo aún le queda recorrido.
"Esperamos un buen final de año. Estamos apostando para eso", nos comentaba un gestor a media sesión. Esperemos que la Fed también esté de acuerdo.
