S&P califica por primera vez a BME otorgándole un rating de 'A-' con perspectiva 'estable'

La firma estadounidense, que considera que BME "mantendrá su posición dominante como operador de infraestructura de mercado", ha colocado a la compañía en el terreno del grado de inversión con calidad buena.

La perspectiva 'estable' implica que no tiene previsto revisar a la baja ni al alza el nivel de la nota de solvencia a largo plazo del emisor durante los próximos 12 meses. No obstante, S&P recuerda posibles escenarios en los que se podría ver afectado.

De este modo, la calificadora estima que una potencial subida del rating es "altamente improbable", si bien una "mejora material" de su diversificación geográfica y comercial resultaría positivo.

Al contrario, una revisión a la baja podría darse en caso de que la tendencia negativa del crecimiento de los ingresos no cambie y que no mantenga el margen de Ebitda en torno al 58%.

Las fortalezas actuales, que han derivado en la calificación de grado de inversión, están relacionadas con su "buena eficiencia operativa y su apalancamiento mínimo". En el lado negativo, S&P Global critica la limitada diversificación geográfica, ya que solo opera en España, y su "pequeña" base de ingresos.

Con todo, S&P Global confía en el plan estratégico trienal firmado por BME en octubre del año pasado y que contempla la generación de crecimiento de los ingresos en sus cuatro negocios a través de mejoras tecnológicas, nuevos productos y la provisión de servicios auxiliares.

La agencia de calificación estima que la compañía experimentará una ligera reducción de sus ingresos para 2019, aunque cree que las iniciativas impulsadas en su plan serán "positivas" y permitirá elevar su facturación en torno a un 3% anual hasta 2021

También calcula que el margen de Ebitda disminuirá aproximadamente dos puntos porcentuales en 2019, para luego estabilizarse en los años siguientes alrededor del 58%.