Los mercados están sintiendo un cambio de actitud enorme, dice el estratega de Nomura. Esto es lo que podría suceder a continuación.
El S&P 500 estuvo a pocos centímetros de un nuevo máximo histórico el miércoles, aunque los primeros indicios apuntan a un comienzo más débil el jueves.
Desde el lado alcista de las cosas, nuestro llamado del día del respetado estratega de Nomura, Charlie McElligott, sugiere que se avecina una posible crisis en los mercados.
McElligott es conocido por sus predicciones proféticas, como por ejemplo por predecir con precisión un repunte posterior a las elecciones estadounidenses. Más recientemente, él y su equipo lograron algunos cambios de dirección en lo que él consideraba posiciones demasiado abarrotadas de alzas en el dólar estadounidense y de bajas en los bonos.
En cuanto a su nueva predicción, el estratega habla ahora de un "cambio de actitud monstruoso" que se ha extendido desde esas operaciones macro a las acciones. Señala que la cobertura del riesgo a la baja mediante opciones de venta bajistas ha dado paso al entusiasmo por opciones de compra más alcistas sobre las acciones.
Por lo tanto, el cambio en esas opciones podría significar que podría estar gestándose otro repunte para las acciones.
También potencialmente poniendo más presión al alza sobre las acciones están los fondos controlados por la volatilidad, que McElligott espera que compren unos 40 mil millones de dólares en futuros del S&P 500, ya que los precios y las grandes oscilaciones del mercado se han calmado en el último mes.
Los fondos controlados por volatilidad intentan limitar el impacto de la volatilidad en una cartera, por lo que a menudo compran más acciones cuando el mercado se vuelve menos nervioso. La volatilidad realizada a cinco días en el S&P 500 ha pasado de 22,2 a un mínimo de 8,7, básicamente siendo exprimida hacia el sur, señaló.
El reposicionamiento ha llevado a algunos inversores a entrar en temas de grandes tecnologías, inteligencia artificial y semiconductores, empresas de pequeña capitalización.
McElligott añade una advertencia a todo este renovado entusiasmo: la persecución de los fondos que controlan la volatilidad y otros podría volverse inestable y obstaculizar más ganancias, en lugar de que los mercados sigan avanzando al alza, afirma.