La disputa entre Roma y Bruselas será una broma si Italia cae en recesión
La disputa presupuestaria de Italia con la Unión Europea puede parecer pronto un espectáculo secundario si el país mantiene la senda de deterioro económico y se acerca a la recesión.
Las señales apuntan a un crecimiento económico débil, si es que existe, en este trimestre, con un riesgo de una segunda contracción aún presente. Si ese es el caso, la diplomacia populista Roma-Bruselas palidecerá en comparación.
Los economistas en una encuesta publicada el lunes rebajaron sus proyecciones y observaron un crecimiento de solo un 0.1 por ciento este trimestre. Barclays y Bloomberg Economics esperan una contracción, lo que haría que el país vuelva a la recesión. Se prevé que la expansión para el próximo año sea inferior al 1 por ciento.
El gobierno populista parece listo para revisar sus objetivos fiscales en una concesión simbólica a la UE. Pero un nuevo retroceso económico, con sus implicaciones para el desempleo, las calificaciones crediticias y los bancos de la nación, empequeñecería las preocupaciones de los inversores sobre esa disputa. Las consecuencias de los ingresos del gobierno también pondrán en tela de juicio la capacidad de Italia para controlar su enorme carga de deuda.