3 razones para mantenerse preocupado por Italia
Los inversores que tienen bonos parecen confiar en que el ministro de Finanzas de Italia, Giovanni Tria, se saldrá con la suya al aprobar un presupuesto prudente, a pesar de las espléndidas promesas hechas por sus colegas del gobierno. El Movimiento 5 Estrellas y la Liga inicialmente habían prometido un recorte pronunciado en los impuestos sobre la renta, un generoso plan de apoyo a los ingresos para los pobres y una reducción drástica de la edad de jubilación. Han atenuado las promesas, diciendo que su programa económico será gradual.
El alivio del mercado es comprensible, pero probablemente prematuro. El gobierno debe presentar sus pronósticos económicos en menos de 10 días, y todavía hay poca claridad sobre el objetivo de deuda. Se informa que Tria apunta a un déficit presupuestario equivalente al 1.6 por ciento del producto interior bruto, para evitar una confrontación con la Comisión Europea. Las dos partes desean impulsarlo más.
Lo más importante es que concentrarse en el presupuesto puede distraer a los inversores de otros tres peligros que surgen en Italia. Esto puede importar más que si el déficit presupuestario de Italia termina en el 1.6 por ciento o el 2 por ciento del PIB.
1. Riesgo político
La primera lección de este gobierno es que la Liga y las Cinco Estrellas tienen grupos económicos muy diferentes. Esta última está más cerca de los sindicatos y desea fortalecer la posición de negociación de los trabajadores y apoyar a los mal pagados y desempleados. La Liga representa a muchos empresarios del Norte más rico, y preferiría recortar los impuestos a todos. La división quedó al descubierto en julio, cuando el líder de las Cinco Estrellas Luigi Di Maio encabezó una reforma del mercado laboral que habría dificultado la contratación temporal de trabajadores.
Estas tensiones volverán a surgir a medida que el gobierno elabore el presupuesto, que debe aprobarse antes de fin de año.
2. El ambiente empresarial
Por supuesto, es más probable que el gobierno se mantenga hasta el año que viene al menos. Pero es difícil sentirse optimista sobre el tipo de entorno empresarial que está surgiendo, con el gobierno buscando un papel más dominante a expensas del sector privado.
3. Independencia de las instituciones
La semana pasada, Mario Nava, director del regulador de valores Consob, renunció bajo la fuerte presión de la Liga y el 5 Estrellas. Lo habían acusado de estar demasiado cerca de la Comisión Europea, que seguía siendo su principal empleador a pesar de que estaba trabajando en comisión de servicio en Italia. Di Maio dijo que, en cambio, quería un "servidor al estado, no a las finanzas globales".
La elección de su reemplazo mostrará hasta qué punto la Liga y el Cinco Estrellas realmente se preocupan por la independencia de las instituciones de Italia. El temor es que quieran usar su victoria electoral para imponer a su gente en cuerpos tecnocráticos que están destinados a estar aislados de la política. Esto sería una señal terrible para cualquiera que quiera invertir en Italia.