La actividad empresarial en la zona euro esquiva los efectos del virus

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Capitalbolsa | 21 feb, 2020 10:00
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- El Flash del Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro se situó en 51.6 (51.3 en enero), registrando su máxima de los seis últimos meses.

- El Flash del Índice PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios de la Zona Euro se situó en 52.8 (52.5 en enero), alcanzando su máxima de los dos últimos meses.

- El Flash del Índice PMI de Producción del Sector Manufacturero de la Zona Euro se situó en 48.4 (48.0 en enero), señalando su máxima de los ocho últimos meses.

- El Flash del Índice PMI del Sector Manufacturero de la Zona Euro se situó en 49.1 (47.9 en enero), indicando su máxima de los doce últimos meses.

A juzgar por los datos del Flash del Índice PMI®, la expansión de la economía de la zona euro registró su ritmo más rápido de los seis últimos meses. Aunque siguió débil, el ritmo de crecimiento se aceleró por tercer mes consecutivo a pesar de observarse signos de que la demanda se ha atenuado y de que la producción ha sufrido trastornos debido al brote de coronavirus.

El Flash del Índice PMI® Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro de IHS Markit se situó en 51.6 en febrero, aumentando frente a 51.3 registrado en enero e indicando el mayor incremento mensual de la actividad empresarial desde agosto de 2019. El crecimiento se centró en el sector servicios, donde la actividad aumentó al ritmo conjuntamente más marcado de los seis últimos meses. Por el contrario, el sector manufacturero siguió manifestando un declive, aunque la tasa de contracción de la producción se atenuó hasta la más modesta en los ocho últimos meses.

No obstante, el ritmo de expansión en general siguió apenas modesto, principalmente a raíz del moderado crecimiento de los nuevos pedidos, que aumentaron a un ritmo igual a su máxima de los siete últimos meses registrada en enero. De todos modos, el aumento no fue suficiente como para impedir que los pedidos pendientes siguieran decreciendo ligeramente, sugiriendo un persistente exceso de capacidad.

El volumen de nuevos pedidos recibidos en el sector servicios aumentó a un ritmo ligeramente más débil que el observado en los dos meses anteriores y la ralentización fue vinculada en parte con el impacto del brote de coronavirus en los sectores de viajes, turismo y otros.

Mientras tanto, los nuevos pedidos recibidos en el sector manufacturero cayeron por decimoséptimo mes consecutivo. Un resultado más alentador es que la caída en general de los pedidos recibidos en las fábricas fue la menor de los últimos quince meses puesto que un robustecimiento de la demanda de clientes de los mercados nacionales contribuyó a contrarrestar un declive más fuerte de los pedidos para exportaciones*.

Una novedad significativa que restringió la producción manufacturera en febrero fue un intenso alargamiento de los plazos de entrega de los proveedores. Las demoras en la entrega de insumos fueron las más generalizadas desde diciembre de 2018 y en muchos casos se atribuyeron a problemas en la cadena de suministro provocados por el brote de COVID-19.

La persistente debilidad relativa del crecimiento de los nuevos pedidos llevó a que el empleo siguiera aumentando a un ritmo más débil que el observado durante gran parte del 2019, prolongando el periodo de menor creación de empleo observado en los cinco últimos años, aunque la tasa de creación de empleo de todos modos aumentó frente a la mínima de diciembre de 2019. El crecimiento de las plantillas del sector servicios cayó hasta su mínima en trece meses, pero el recorte de empleo indicado en el sector manufacturero se atenuó hasta su mínima en los tres últimos meses.

Los datos del Flash del Índice PMI de febrero también señalaron una ligera atenuación de las presiones inflacionistas. Los precios medios pagados aumentaron a un ritmo ligeramente más débil que su máxima en ocho meses registrada en enero, mientras que los precios medios cobrados por los productos y servicios aumentaron al ritmo conjuntamente más lento en más de tres años. Las tendencias inflacionistas continuaron divergiendo entre los sectores: los costes y las tarifas aumentaron en el sector servicios, pero los costes y los precios de venta en el sector manufacturero siguieron a la baja y los precios medios cobrados por los productos cayeron al ritmo más rápido en casi cuatro años.

Por último, las expectativas de crecimiento de la actividad empresarial en los próximos doce meses se debilitaron frente a la máxima en dieciséis meses registrada en enero, aunque se mantuvieron muy por encima del promedio observado en 2019 y superaron por amplio margen la mínima registrada en agosto de 2019. El optimismo se moderó tanto en el sector servicios como en el sector manufacturero.

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