PMI eurozona compuesto septiembre 54,2 vs 54,4 esperado
Los datos preliminares de la encuesta del índice PMI señalan que la actividad comercial de la zona euro creció en septiembre al segundo ritmo más lento desde fines de 2016, puesto que el crecimiento económico en el sector manufacturero se vio atenuado por el primer estancamiento de los pedidos para exportaciones en más de cinco años.
A juzgar por la lectura del Flash del Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro de IHS Markit, basado en aproximadamente un 85% de las respuestas mensuales habituales, el índice PMI compuesto registró una caída, de la lectura de 54.5 registrada en agosto a 54.2 en septiembre. Aunque esta última lectura sigue situándose cómodamente por encima del nivel de ausencia de cambios de 50.0, fue la más baja desde noviembre de 2016, con la única excepción de mayo pasado.
El volumen de nuevos pedidos recibidos fue conjuntamente el más débil desde octubre de 2016 y los pedidos pendientes de realización aumentaron al ritmo más lento desde septiembre de 2016. El crecimiento del empleo resultó ser más resistente y solo se atenuó ligeramente frente a su nivel de agosto, por lo que de todos modos siguió cerca de sus máximas de los últimos dieciocho años.
La ralentización fue impulsada por un crecimiento más débil en el sector manufacturero, donde la producción se expandió al ritmo más lento desde mayo de 2016. Los nuevos pedidos recibidos por las fábricas mostraron el alza conjuntamente más débil desde febrero de 2015 debido a que los nuevos pedidos para exportaciones no mostraron crecimiento alguno por primera vez desde junio de 2013.
Esta reducción en el volumen de nuevos pedidos recibidos hizo que los pedidos pendientes en el sector manufacturero se redujeran por primera vez desde abril de 2015, lo que contribuyó a una mayor resistencia a contratar a más personal. Las plantillas de las fábricas aumentaron al ritmo más bajo de poco más de un año y medio.
Mientras tanto, el crecimiento de la actividad comercial del sector servicios cobró ímpetu por segundo mes consecutivo, hasta alcanzar su máxima de los tres últimos meses, aunque permaneció muy por debajo de los niveles observados hacia el comienzo del año. La creación de empleo siguió situándose en su máxima desde octubre de 2007. No obstante, la llegada de nuevos pedidos se ha ralentizado, y los trabajos pendientes de realización señalaron el segundo aumento más débil en más de un año, lo que apunta a la posibilidad de una desaceleración del crecimiento de la actividad comercial y el empleo en el sector servicios en los próximos meses.
Por otra parte, la inflación de los precios pagados siguió elevada y se aceleró ligeramente hasta la tercera tasa más elevada en más de siete años. Los precios medios de venta aumentaron a un ritmo idéntico al de la intensa subida registrada en agosto, que igualmente se mantuvo elevado a juzgar por los niveles alcanzados en los siete últimos años.
Mientras que los costes aumentaron al ritmo más rápido en más de siete años en el sector servicios (reflejando en parte el alza de las cargas salariales y las energías), los costes soportados por el sector manufacturero aumentaron a la tasa conjuntamente más lenta en poco más de un año.
Por lo que respecta a los indicadores a futuro, el optimismo empresarial sobre los niveles de actividad futura se reanimó ligeramente frente al de agosto, pero siguió siendo el segundo más deslucido observado en los dos últimos años, ya que decayó hasta su mínima de casi cuatro años en el sector manufacturero pero repuntó frente a su mínima de veintiún meses registrada en agosto en el sector servicios.
En cuanto al análisis a nivel nacional, el crecimiento se ralentizó en Alemania y Francia, pero ambos países siguieron superando los resultados del resto de la zona euro en su conjunto, donde el ritmo de expansión se mantuvo cercano a sus mínimas de los dos últimos años.
El crecimiento de la actividad total y los nuevos pedidos perdió algo de impulso en Alemania, por lo que la creación de empleo también se ha atenuado ligeramente, aunque se mantuvo cerca de sus máximas en siete años. Sin embargo, globalmente en el tercer trimestre se ha observado un crecimiento más sólido de la actividad total que en el segundo trimestre. La última expansión fue fomentada por el crecimiento económico en el sector servicios alemán, que alcanzó su máxima de los últimos ocho meses, impulsado a su vez por el mayor volumen de nuevos pedidos recibidos desde junio de 2011 y acompañado por el alza más marcada del empleo del sector servicios desde octubre de 2007. Por el contrario, el crecimiento de la producción manufacturera alemana se redujo hasta su mínima desde abril de 2016 debido a que las exportaciones disminuyeron en su mayor medida desde junio de 2013. Entretanto, la inflación de los precios medios de venta también se atenuó frente a su máxima casi récord reciente observada en agosto, pero siguió siendo elevada.
En Francia, el crecimiento de la actividad total y los nuevos pedidos se redujo hasta su mínima desde fines de 2016, aunque la creación de empleo siguió siendo más resistente, a pesar de atenuarse ligeramente. El crecimiento registrado en el sector servicios fue conjuntamente el más bajo desde comienzos del 2017, pero el sector manufacturero fue el que arrojó peores resultados, ya que el crecimiento de la producción casi se paralizó en su mínima de dos años a medida que los pedidos para exportaciones cayeron por segunda vez en los últimos tres meses. La intensa competencia hizo que los precios de venta sólo aumentaran modestamente, a pesar de que se ha registrado uno de los incrementos más intensos de los costes observados en los últimos siete años.
En el resto de la región, el crecimiento sólo mejoró ligeramente frente a la mínima de veintidós meses registrada en agosto, poniendo fin al peor trimestre de los dos últimos años.