Los inversores se resguardan en los cuarteles de invierno

La preocupación sobre una ralentización económica global sigue pesando sobre los mercados financieros, con una creciente probabilidad de que se entre en recesión ya en 2019, y esto es algo que sobrevuela en los activos de riesgo.

La jornada comenzaba con un cierre claramente bajista en las bolsas asiáticas tras los fuertes descensos de ayer en Wall Street. Los inversores de la zona se veían decepcionados por el discurso del presidente chino que no anunció ninguna reforma económica a destacar.

Los inversores temen que se entre en recesión ya en 2019.

Las bolsas europeas cotizaban con descensos cercanos al medio punto porcentual en preapertura, caídas que se confirmarían en los primeros minutos de contratación. El Eurostoxx 50 abría con un descenso del 0,31%. El Ibex 35 caía un 0,44%.

“El miedo a que el crecimiento de la economía global se esté desacelerando más de lo inicialmente previsto y a que la Fed esté colaborando en ello por haber subido sus tasas de interés de referencia demasiado rápido en un corto espacio de tiempo está provocando la huida de los inversores de los activos de mayor riesgo”, comentaban los analistas de Link Securities en apertura.

Ese “miedo” se ve reforzado día tras día por unos datos macroeconómicos peor de lo esperado, y por unos indicadores económicos adelantados que muestran un riesgo cada vez mayor de recesión económica. Como ejemplo tenemos el dato IFO de confianza empresarial en Alemania que conocíamos hoy tras la primera hora de negociación. El dato se situaba en 101,0 en diciembre frente 101,8 esperado. El subíndice de expectativas caía a 97,3 desde 98,7 del mes anterior y 98,3 esperado. Empieza a ser norma que los datos macro decepcionen a los mercados, y se sitúen por debajo de las lecturas de los meses anteriores.

Poco a poco las caídas en las bolsas europeas se fueron reduciendo, más por falta de presión vendedora que por interés comprador, y a media sesión el Eurostoxx 50 cotizaba plano.

Un hecho técnico se discutía mucho entre los gestores europeos esta mañana: La tendencia bajista en la que se han situado la mayoría de los valores de Wall Street, entre ellos las grandes compañías. Se entiende técnicamente que un valor se adentra en fase bajista cuando cae más del 20% desde sus máximos previos. Eso es lo que está pasando en compañías estadounidenses como Netflix, Facebook, Google, Apple, IBM, Citigroup, entre otras.

“Este hecho no es anecdótico. Las tendencias mayores no se cambian de un día para otro. Al igual que ha costado tiempo para que la tendencia alcista finalizara, llevará su tiempo que la tendencia bajista termine. Por ahora es mejor resguardarse en los cuarteles de invierno”, nos comentaba un importante gestor nacional que prefirió no ser nombrado.

Antes de la apertura de Wall Street se publicaban los inicios de viviendas de noviembre en EE.UU. que se situaba en 1,256 millones frente 1,225 millones esperados. Los permisos de construcción suben a 1,328 millones frente 1,259 millones esperados.

Wall Street abría con fuertes alzas tras los rumores que apuntaban a que la Fed no subirá tipos mañana. Las presiones que está sufriendo el organismo en diferentes frentes, así como los últimos datos macroeconómicos que apuntan a una mayor ralentización de la esperada, podría llevar a la Reserva Federal a hacer una pausa en su senda alcista antes de lo previsto. Esos son los rumores, nuestra opinión personal es que sí subirá las tasas.

De ahí al final de la sesión en las bolsas europeas poco más que señalar. La presión compradora que veíamos en EE.UU. no se trasladaba al viejo continente, cuyas bolsas iban perdiendo posiciones en la última hora de contratación hasta cerrar cerca de los mínimos intradía.

En otros mercados destacaríamos la fuerte caída del petróleo, el brent ha llegado a perder más del 4%, ahora cae más del 3%, por el miedo de los inversores a una ralentización de la demanda en 2019.

Poco que comentar en una sesión muy tranquila en el mercado de divisas.