Los inversores extranjeros venden a manos llenas las acciones estadounidenses. Goldman Sachs no está preocupado...por ahora.

Aunque Goldman Sachs predice que los inversores extranjeros han vendido acciones estadounidenses por valor de más de 60.000 millones de dólares desde marzo, la firma ve razones para mantener la calma.
El banco estimó que los operadores no estadounidenses perdieron alrededor de 41.000 millones de dólares netos en acciones estadounidenses en marzo, seguidos de otros 22.000 millones en abril. Los datos sobre el flujo de fondos sugieren que los inversores europeos impulsaron las ventas, mientras que los participantes del mercado de otras regiones internacionales se mantuvieron relativamente optimistas sobre la renta variable estadounidense.
Esas cifras ciertamente pueden sorprender a los inversores que se preguntan qué sigue en un mercado que ha experimentado una negociación desenfrenada tras el anuncio de aranceles del presidente Donald Trump el 2 de abril. Pero Daniel Chávez de Goldman tiene varias explicaciones de por qué los participantes del mercado no necesitan preocuparse.
En primer lugar, Chávez afirmó que el reciente episodio de ventas extranjeras fue “más breve y superficial” que eventos similares en promedio durante las últimas décadas. Esto a pesar de la creciente presencia de inversionistas internacionales. La Reserva Federal determinó que el grupo tuvo una participación récord en el mercado de valores estadounidense a principios de 2025.
Chávez también señaló que la actual caída del mercado en medio de las ventas es un caso excepcional. En cambio, afirmó que los precios de las acciones suelen subir incluso en períodos en que los inversores internacionales ejercen presión a la baja sobre el mercado.
Además, esto podría ser efímero, afirmó. El mercado ha estado recuperando algunas pérdidas recientemente, ya que los nuevos comentarios comerciales parecen menos agresivos, según Chávez, lo que le hace creer que las ventas se producirán a un ritmo más lento.
Chávez advirtió que la reciente volatilidad política y del mercado puede empujar a los inversores a diversificar sus inversiones fuera de Estados Unidos. Sin embargo, Chávez dijo que los inversores no necesitan preocuparse por un colapso a corto plazo en la propiedad de acciones estadounidenses por parte de inversores extranjeros.
«Muchos de los pilares del ‘excepcionalismo estadounidense’ siguen vigentes, incluyendo la superior rentabilidad corporativa estadounidense y el crecimiento de las ganancias a largo plazo», escribió Chávez en una nota a sus clientes el miércoles. «Además, el tamaño y la liquidez de otros mercados bursátiles globales en relación con el mercado estadounidense limitan la velocidad potencial de reasignación de inversiones fuera de la renta variable estadounidense».