El segundo semestre comienza con una más tensión en las acciones
La segunda mitad del año comenzó con más volatilidad para las acciones europeas el viernes, ya que las preocupaciones por una recesión que se han acumulado en las últimas semanas también presionaron a los metales, los rendimientos de los bonos y algunas monedas principales nuevamente a la baja.
El Euro Stoxx 50 se deja un 0,33%, mientras que el Ibex 35 subió contracorriente un 0,96% hasta los 8.176,1 enteros.
El índice bursátil mundial MSCI ha sufrido sus peores primeros seis meses desde su creación en 1990. Asia también cayó durante la noche, con el descenso más fuerte en Taiwán, donde el índice de referencia sensible al crecimiento perdió más del 3% para marcar su nivel más bajo desde fines de 2020.
El Nikkei de Japón cayó un 1,75%. Los dólares australiano y neozelandés bajaron un 1% cada uno a mínimos de dos años.
El cobre, sensible al crecimiento, perdió un 3,2% y se dirigía a su cuarta caída semanal consecutiva, mientras que los bonos del Tesoro de EE.UU. y los bonos alemanes se recuperaron en los mercados de bonos.
El jefe de investigación macroeconómica europea de Natixis, Dirk Schumacher, dijo que si bien la región aún no estaba en recesión, la preocupación era que pudiera verse empujada a una.
Los datos del viernes mostraron que la producción manufacturera en la zona euro cayó por primera vez el mes pasado desde la ola inicial de la pandemia de coronavirus en 2020, mientras que las cifras de inflación alcanzaron otro récord.
"En Europa y en todo el mundo, el panorama cíclico no se ve muy bien", dijo Schumacher.
"Hay una larga lista de factores de riesgo", agregó, y "la válvula de seguridad habitual (de tasas de interés más bajas o estímulo del banco central) obviamente no existe".
El rápido aumento de las tasas de interés de la Fed significó que el mercado del Tesoro recibió tal paliza que Deutsche Bank estimó que el comportamiento del primer semestre fue el más pobre desde 1788, el año en que se ratificó la Constitución de los EE.UU.
Sin embargo, ha habido indicios de un pico de inflación y señales de un crecimiento débil que han comenzado a estabilizar los mercados de bonos.
Los bonos del Tesoro a dos años están en camino a su mejor semana desde el colapso de los mercados por la pandemia en marzo de 2020, ya que los operadores ahora reducen las apuestas de aumento de tasas.
Los futuros de fondos federales FEDWATCH , que hace unas semanas descontaban que las tasas alcanzaran el 4% el próximo año, ahora muestran que los mercados esperan recortes de tasas para mediados de 2023 y un pico por debajo del 3,5%.
"Seguimos siendo cautelosos porque no sentimos que lo peor haya quedado atrás", dijo el CIO de Close Brothers Asset Management, Robert Alster, explicando que su empresa se mantiene alejada de las acciones por el momento.
"Es una confluencia inusual de tasas de interés más altas al mismo tiempo que el crecimiento se está desacelerando. Realmente no es algo que muchos de nosotros hayamos visto en nuestra experiencia de inversión".
El dólar volvió a subir el viernes, después de haber obtenido su mejor trimestre desde 2016 a medida que aumentaron los rendimientos de los EE.UU. Su reputación significa que la incertidumbre económica lo ha mantenido respaldado incluso cuando los rendimientos han retrocedido.
"Es una demanda de refugio seguro", dijo Khoon Goh, jefe de investigación de Asia en ANZ Bank en Singapur.
Otras divisas seguras, como el yen japonés y el franco suizo, también atrajeron a los inversores. El yen subió un 0,2% hasta los 135,40 por dólar y un poco más hasta los 141,64 por euro.
El Bitcoin, que sufrió su mayor caída trimestral registrada durante los tres meses hasta finales de junio, rebota un 1% a 19.300 dólares.