"Ante la elevada incertidumbre, muchos inversores han optado por la prudencia"

Cabe destacar, no obstante, dos hitos relevantes que conciernen al principal índice bursátil de Wall Street, el S&P 500:

i) la de diciembre es la peor racha que encadena este índice a comienzos de un mes desde 2011 y

ii) el índice ha caído en 8 de las 9 últimas sesiones, con la excepción de la del pasado viernes, cuando repuntó con fuerza. El negativo comportamiento del S&P 500 está lastrando la evolución de los índices bursátiles europeos, aunque éstos están “aguantando el tipo” sensiblemente mejor.

En cuestión de unas pocas sesiones los inversores han pasado de descontar un escenario optimista, en el que la inflación era doblegada rápidamente y los bancos centrales tenían margen para dar por finalizado su proceso de alzas de tipos, a mostrarse nuevamente preocupados por la posibilidad de que la mayor resistencia de la esperada mostrada por las economías europeas y estadounidenses dificulte la lucha contra la inflación y fuerce a los bancos centrales a incrementar sus tasas de interés oficiales más de lo inicialmente proyectado. De esta forma, los inversores ahora ven alejarse la posibilidad de un “aterrizaje suave” de estas economías y temen que la actuación de los bancos centrales provoque un “aterrizaje duro”, es decir, una recesión más profunda de lo esperado. En este nuevo escenario los bonos han vuelto a actuar como refugio, lo que ha permitido un fuerte recorte de sus rendimientos, mientras que la curva de tipos se ha invertido aún más de lo que ya estaba, anticipando un escenario recesivo. Por su parte, los precios de las materias primas, en especial el del crudo, han caído con fuerza, al descontar los inversores el retroceso de la demanda.

Cabe destacar que todo ello se está produciendo en un momento en el que China está adoptando medidas para reabrir su economía antes de lo esperado, proceso que, en teoría, favorecería el crecimiento económico global, aunque también, por la mayor demanda de bienes procedente desde el país asiático, puede dificultar la lucha contra la inflación.

Así, y ante la elevada incertidumbre que se ha vuelto a instalar en los mercados, muchos inversores han optado por la prudencia, aprovechando las fuertes alzas que han experimentado muchos valores en los dos últimos meses para reducir sus posiciones de riesgo, a la espera de conocer qué es lo que “hacen y dicen” la Reserva Federal (Fed), el BCE y el Banco de Inglaterra (BoE) la semana que viene, cuando celebren sus comités de política monetaria.

Hasta entonces, esperamos más de lo mismo: unos mercados bursátiles que se moverán sin tendencia fija, con los índices fluctuando dentro de un estrecho intervalo de precios. En ese sentido, apostamos HOY por una apertura mixta de los índices bursátiles europeos, en un ambiente de escasa actividad, y en una jornada en la que tanto la agenda empresarial como la macroeconómica se presentan muy livianas, con la segunda de ellas limitándose a la publicación esta tarde en EEUU de las cifras de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, variable que es una buena aproximación a la evolución del paro semanal. Por lo demás, comentar que los mercados asiáticos han cerrado de forma mixta; que el dólar sigue cediendo terreno ante el resto de principales divisas y que el precio del crudo intenta rebotar tras haber cedido ya un 10% en lo que va de semana y haberse situado a su nivel más bajo desde diciembre de 2021, habiendo perdido todo lo ganado en el año, tras caer más de un 40% desde sus máximos anuales.

Analista: Juan J. Fdez-Figares