Wall Street (Dow Jones -0,48%; S&P 500 -0,48%; Nasdaq -0,29%) se ha tomado un respiro tras su rebote del lunes. Las principales índices de Estados Unidos tienen por delante la difícil tarea de hacer olvidar las cuatro semanas consecutivas en rojo que vienen arrastrando.
Wall Street (Dow Jones +1,51%; S&P 500 +1,62%; Nasdaq +1,87%) ha iniciado la semana en verde tras cuatro consecutivas de caídas. La corrección típica tras un largo rally se ha juntado con septiembre, un mes históricamente muy flojo en renta variable. El problema es que a este cóctel explosivo se le ha sumado la crisis del coronavirus, que sigue azotando con fuerza a EEUU a las puertas de las elecciones presidenciales.
Wall Street se ha girado el verde y los principales índices estadounidenses han cerrado son subidas de entre el 1 y el 2% (Dow Jones +1,34%; S&P 500 +1,60%; Nasdaq +2,26%). Pero no han sido suficientes para salvar el computo semanal, solo el Nasdaq ha conseguido salvar la semana. En las últimas cinco sesiones, el Dow acumula unas caídas del 1,8%, que son del 0,65% en el caso del S&P 500. Si echamos un vistazo a septiembre, el Dow se deja un 4,5%, el Nasdaq un 7,3% y el S&P un 0,6%. Este último ha cerrado muy cerca de los 3.300 puntos.
Wall Street ha cerrado con fortísimas caídas pese a empezar en verde la sesión (Dow Jones -1,92%; S&P 500 -2,37%; Nasdaq -3,02%). Las principales bolsas de Estados Unidos lograron cerrar este martes con subidas tras tres semanas en rojo. La corrección de las tecnológicas sigue siendo el gran quebradero de cabeza de los mercados.
