El Ibex 35 terminó la semana pasada en 9.179 puntos y este viernes ha subido un 0,6%, hasta 9.184,10 enteros. Así que, a pesar de los vaivenes de las últimas cinco sesiones, apenas se ha movido. Este comportamiento indica un mercado lateral, en el que los inversores no terminan de entrar compradores debido a las altas incertidumbres que se vislumbran en el horizonte: Brexit, guerra comercial y desaceleración económica.
El Ibex 35 ha bajado un 0,21% pero ha aguantado los 9.000 puntos (9.059,50 enteros) pese a la corrección cercana al 4% que ha registrado Inditex. La matriz de Zara ha presentado sólidos resultados, pero los inversores han vendido el valor tras las fuertes subidas que acumulaba hasta la fecha. Los bancos han sido también un lastre a la espera del Banco Central Europeo (BCE), que se reúne este jueves y del que se espera mucho ... tal vez demasiado.
Las bolsas afrontan una semana de alto voltaje en la que los inversores seguirán escuchando el runrún de la guerra comercial, del Brexit y de la desaceleración global mientras esperan a Mario Draghi. El jueves se conocerá la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y se espera que, tras la penúltima reunión de su mandato, el presidente del banco central anuncie un nuevo paquete de estímulos sin precedentes. Este lunes, el Ibex 35 ha subido moderadamente (+0,23%. 9.010,60 puntos) y ha ampliado el rebote del 2% de la semana pasada.
