La nueva Catalunya gana a una desafortunada Venezuela en la fiesta de Montilivi (2-1)

Cataluña logró su primera victoria en seis años, ya que no vencía desde 2013 cuando superó a Cabo Verde en Barcelona, en su vuelta a los terrenos de juego. Girona había sido sede en diciembre de 2016 del último encuentro del combinado catalán, que entonces perdió en la tanda de penaltis frente a Túnez.

La ausencia a última hora de Xavi Hernández impidió homenajear al de Terrassa, que era uno de los atractivos de la cita junto a un Gerard Piqué que sí jugó y que estuvo cerca de marcar, al enviar una falta directa al larguero. La madera, no obstante, fue aliada de Cataluña ya que Venezuela estrelló tres balones en los palos defendidos por Edgar Badia, en la primera parte.

El balón entró por partida doble para Cataluña. El marcador lo abrió, ya en la segunda parte, Bojan Krkic para firmar su séptimo tanto con la selección catalana. El delantero del Stoke City aprovechó una asistencia de Martín Montoya, al que Riqui Puig envió un pase en diagonal preciso, para sortear a un rival y marcar a placer. El de Linyola sigue su idilio con el gol vistiendo la 'senyera'.

Roberto Rosales, jugador del RCD Espanyol, igualó la contienda aprovechando un regalo del mismo Montoya, en un mal despeje hacia atrás de cabeza. El empate dejó noqueada a Cataluña unos minutos, pero recuperó el balón y abrió las bandas. El juego de toque de los catalanes y el cansancio en una Venezuela aculada atrás hacía presagiar un gran final de fiesta.

En el minuto 89, el jugador del Girona FC Aleix Garcia centró el balón hacia atrás, controló el espanyolista Javi Puado con la derecha orientando la pelota para rematar duro con la zurda y sorprender a Romo, el portero de Venezuela en la segunda parte y el que tuvo más trabajo. Previamente, evitó los goles de Pere Milla y Marc Cardona.

El once inicial de Venezuela sólo tuvo cuatro caras distintas al que puso en liza el seleccionador, Rafael Dudamel, en el último partido; el triunfo sobre la Argentina de Leo Messi por 1-3. La gran ausencia fue la del delantero Salomón Rondón, pero el once de la 'Vinotinto' fue muy parecido al de las grandes citas.

De hecho, Venezuela tuvo las mejores oportunidades de la primera parte. John Murillo envió un trallazo al larguero tras sacar Edgar Badia, portero catalán hasta el descanso, un tiro de Soteldo. Rosales remató de volea un centro de Murillo al palo, y de nuevo la madera sonó cuando el mismo Rosales sacó de una falta directa un misil directo al larguero.

Los 12.671 espectadores que prácticamente llenaron Montilivi pudieron cantar tres goles tras el ecuador del partido, con una nutrida colonia venezolana en las gradas. Piqué, con su falta al larguero, había tenido la mejor ocasión del partido y cuando fue cambiado en el minuto 52, dando entrada a un Riqui Puig clave para Cataluña, se llevó una sentida ovación, a la altura de la fiesta catalana.