Empire es demandada tras rodar en un centro de menores

Un número de compañías de Fox Multimedia han sido nombradas como acusadas ​​en una demanda colectiva presentada ayer miércoles en la que se sostiene que el rodaje de parte de la segunda temporada de Empire en un centro de detención juvenil ha creado un ambiente perjudicial para sus jóvenes residentes.

La demanda- que podría representar al casi 400 personas – busca daños no especificados y una porción de las ganancias de la serie.

La demanda fue presentada por los tutores de dos antiguos residentes del Centro de Detención Juvenil del Condado de Cook (Illinois), que estuvieron allí el verano pasado. Durante su tiempo en el centro, Empire rodí escenas de los dos primeros episodios de la segunda temporada durante más de seis días de junio, cuatro días de julio, y cuatro días en agosto de acuerdo con la demanda. Los chicos alojados fueron obligados a permanecer en sus estancias, mientras que el espectáculo se estaba filmando, alega la demanda.

«Numerosas zonas que son esenciales para la misión de educar y rehabilitar a los niños alojados allí JTDC – incluyendo la escuela de la JTDC, sus instalaciones para las visitas familiares, su único patio de recreo al aire libre, su biblioteca, y la capilla – fueron colocados fuera de los límites por agentes y empleados de Fox ya que podrían utilizarlos para el rodaje» reza la demanda a la que ha tenido acceso Deadline.

«El propósito de estos cierres era proporcionar a Fox con un centro penitenciario realista que utilizar para el conjunto de los dos primeros episodios de la segunda temporada de Empire que fueron altamente rentables,» la demanda sigue. «Los chicos en JTDC, por su parte, estuvieron bajo las restricciones más severas que las que regulan muchas cárceles para adultos.»

Empire comenzó la segunda el 2 de septiembre pasado con unas buenísimas audiencias de 16,2 millones de espectadores para su estreno y 13,7 millones para el episodio 2. La demanda alega que cada anuncio de 30 segundos insertado en cada episodio cuesta $ 750.000 y $ 600.000, respectivamente.

Además de las distintas empresas de Fox, la demanda también acusa al condado de Cook y al superintendente de JTDC Leonard Dixon

Fox se negó a comentar sobre la demanda. Los abogados de los demandantes y del Condado de Cook tampoco hicieron comentarios.