La anunciada reforma fiscal de Trump llegó, después de mucha espera, en diciembre de 2017. Una reforma que va a mejorar la economía del país y la productividad de las empresas estadounidenses. No obstante, por ahora, los bancos han visto cómo sus beneficios del cuarto trimestre han caído, aunque todos coinciden en que a largo plazo les beneficiará.
Compras destacadas en Wall Street tras el sorprendente giro a la baja que protagonizaron este martes los índices neoyorquinos. El Dow Jones, tras alcanzar los 26.086 puntos en la sesión del martes, ha batido su propio máximo y ha cerrado en los 26.115 puntos (+1,25%). También el Nasdaq (+1,03%) y el S&P 500 (+0,94%) cierran con nuevos récords.
El gigante tecnológico Apple calcula unos pagos directos de aproximadamente 38.000 millones de dólares (30.950 millones de euros) a las arcas de Estados Unidos en los próximos cinco años por la repatriación de capital, es decir, por sus beneficios en el extranjero, aprovechando así la reforma fiscal impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) confirma en su Libro Beige que la economía de Estados Unidos sigue creciendo a un ritmo “de modesto a moderado”. El informe, que abarca desde finales de noviembre hasta el 8 de enero de 2018, muestra que, de los 12 distritos que componen Estados Unidos, 11 de ellos mostraron un crecimiento moderado en ese periodo, pero Dallas consiguió un “robusto crecimiento”. En cuanto a las previsiones para 2018, el Libro Beige recoge que son “optimistas” en cuanto al crecimiento.
