Funcionarios antimonopolio de la Unión Europea enviaron un cuestionario detallado a los competidores y clientes de Facebook y el servicio de mensajería WhatsApp, en el marco de la investigación sobre la compra propuesta de la segunda empresa por parte del gigante con sede en California.

Como se recuerda esta operación ha sido valorada en los 19.000 millones de dólares. En todo caso, según informa The Wall Street Journal funcionarios antimonopolio de la Unión Europea intentarán llegar al corazón del competitivo panorama y comprender qué separa una red social de una aplicación de mensajería, según un cuestionario enviado a ellos y al que tuvo acceso el citado medio en exclusiva.

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EL CUESTIONARIO DE LA COMISIÓN

El cuestionario fue enviado a empresas —que probablemente incluyen telefónicas, sitios de redes sociales y otros proveedores de servicio de Internet— identificadas por la Comisión Europea como proveedores que compiten o clientes en al menos uno de los mercados en los que operan Facebook y WhatsApp.

Facebook se ha comunicado con la Comisión Europea para pedirle que analice el millonario acuerdo.

El cuestionario de la comisión se presenta luego que Facebook y WhatsApp notificaran de forma oficial a la comisión, el organismo antimonopolio de la UE, el 29 de agosto. Facebook se comunicó con la Comisión Europea, la autoridad central antimonopolio de la UE, para pedirle que analice el millonario acuerdo. Podría permitirle a Facebook potencialmente evitar complicadas investigaciones antimonopolio en varios países de la UE.

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¿QUÉ ESTÁ PASADO AHORA?

Como bien recuerda WSJ, la influyente industria de telecomunicaciones europea ha estado presionando contra la fusión, al sostener que operadores como WhatsApp usan la infraestructura de las telefónicas pero no pagan impuestos ni son reguladas de la misma forma.

Este lunes en todo caso, el presidente de Telefónica, César Alierta no ha desaprovechado la ocasión para cargar duramente contra la falta de regulación europea de la actividad de las empresas de Internet y, en especial, con la permisividad de la Comisión Europea hacia los monopolios de los sistemas operativos cerrados de Google (Android) y Apple (iOS) y, por supuesto, les ha dejado un mensaje: "Al comisario europeo de turno le costaría una tarde, dos a lo sumo si tiene mucho trabajo, acabar con los sistemas operativos cerrados".

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