Los fabricantes de televisores están buscando constantemente nuevas formas de interacción entre los espectadores y sus aparatos, pero la introducción de control de voz podría traer complicados dilemas legales y de privacidad, ya que las televisiones podrían grabar conversaciones y filtrarlas a anunciantes.

Aunque el sistema parece revolucionario y, sobre todo, muy cómodo para el usuario, éste no puede saber a ciencia cierta qué está escuchando su televisión, o cuándo deja de hacerlo. Es por eso que la noticia ha indignado a cientos de consumidores, después de que un activista de EFF (Electronic Frontier Foundation) haya tuiteado un párrafo de los términos y condiciones de la Smart TV de Samsung.

En ellas, se explica que, una vez que se usa este aparato, la televisión puede recoger información privada y usarla para ponerla en conocimiento de terceros, entre ellos, anunciantes, sin tener que avisar expresamente a los usuarios. De este modo, la función de reconocimiento de voz de esta televisión enciende un pequeño micrófono en la pantalla para informar de que Samsung está escuchando.

SAMSUNG SE ACOGE A SUS TÉRMINOS Y CONDICIONES

La compañía coreana ha respondido indicando que su Smart TV "no retiene los datos de voz ni los vende a terceros", para matizar que "Si el consumidor consiente y utiliza la función de reconocimiento de voz, acepta que sus datos de voz serán enviados a terceros".

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