• Exponer el móvil al Sol es el primer paso para evitar un disgusto
  • Algunas 'apps' ayudan a controlar mejor el calor del aparato

Las vacaciones de verano son el momento ideal para tratar de desconectar y salir más a la calle, pero las altas temperaturas no son grandes amigas de nuestros 'smartphones'. ¿Cuántas veces hemos ido a echar mano del móvil y estaba ardiendo? El uso prolongado bajo el sol de justicia veraniego pueden provocar que el móvil se recaliente en exceso, afectando a su rendimiento y vida útil.

Es por ello que hay que tomar una serie de precauciones para evitar este fenómeno, que afecta sobre todo a la batería de nuestro terminal, y que puede incluso provocar daños irreversibles en el mismo. Estos son los principales 'tips' a la hora de proteger el móvil:

1. Evitar exponer el móvil al Sol. No por obvio tenemos que dejar de decirlo: hay que evitar a toda costa que la luz solar incida directamente en el 'smartphone'. Es algo que a veces se olvida, por ejemplo cuando dejamos el móvil encima de la toalla en la playa, o cuando lo depositamos en la mesa de cualquier terraza. Evitar los rayos del Sol es tener una gran batalla ganada al 'recalentamiento'.

2. Controlar las aplicaciones en segundo plano. Cada vez que abrimos una 'app' y nos olvidamos de cerrarla, estamos añadiendo un uso de memoria mayor que desemboca en un mayor recalentamiento interno del móvil. Hay aplicaciones que son expertas en consumir los recursos de nuestro smartphone. Es por ello que es muy recomendable detectar qué programas son los que están haciendo un uso más intensivo del aparato y desactivarlas si no son imprescindibles o si no las vamos a utilizar en un periodo de tiempo.

3. GPS, Bluetooth y Wifi, solo cuando se necesite. El GPS adherido en los 'smartphones' hace subir de gran manera la temperatura, especialmente cuando se utiliza durante un uso prolongado en los largos desplazamientos veraniegos dentro del coche, ya que los rayos del Sol inciden en la luna del coche y por ende en el móvil, ubicado tradicionalmente debajo. Hay que evitar a toda costa seguir utilizándolo cuando no sea estrictamente impresdindible. También es muy recomendable desconectar las tecnologías Bluetooth y wifi, especialmente la primera de ellas.

4. No jugar en exceso bajo el Sol. Los videojuegos móviles consumen un importante porcentaje de la batería y memoria de nuestro 'smartphone'. El principal ejemplo lo tenemos en en fenómeno del verano: Pokémon Go. Este juego utiliza los datos del móvil, el GPS y se necesita jugar al aire libre, es decir, bajo los rayos del Sol. Un combo mortal de necesidad en verano que debemos evitar prolongar durante un largo periodo de tiempo.

5. Usar 'apps' para enfriar el dispositivo. Existen varias aplicaciones que pueden ayudar a enfriar nuestro terminal y que se encargan de cerrar automáticamente aplicaciones que contribuyan a un recalentamiento. Cpu Temperature o Cooler Master son algunas de las más utilizadas.

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