VALENCIA, 25 (EUROPA PRESS)

Alrededor de 300 personas se han concentrado este martes por la tarde en la puerta del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores en Valencia, actualmente cerrado de forma temporal por una plaga de chinches, como gesto de apoyo a los internos que se amotinaron la semana pasada en Aluche (Madrid) y para reclamar el cierre de estos "'guantánamos' europeos", algo que la plataforma CIEs No hace el último martes de cada mes.

La concentración ha sido bastante más numerosa que la de otras ocasiones, algo que la organización ha relacionado con la "mediatización" del motín del pasado martes en el CIE de Aluche, donde 39 argelinos permanecieron de noche y "a la intemperie" durante once horas en la azotea, según han informado a Europa Press responsables de la Campaña por el cierre de los CIE.

Con pancartas como 'Los CIEs son auténticos 'guantánamos' europeos', 'Ningún ser humano es ilegal' o 'Tumbemos los muros de la vergüenza', la gente que ha apoyado la manifestación también ha expresado su "fuerza" y "reconocimiento" a los internos de los centros de Madrid y Barcelona que se declararon en huelga de hambre tras el motín de Aluche, hasta unos 70 en el de Zona Franca (Barcelona), donde el domingo hubo un intento de fuga.

La protesta, apoyada por asociaciones como Amnistía Internacional y los colectivos que integran la plataforma, también ha mostrado su apoyo a los más de 60 internos del CIE de Sangonera la Verde de Murcia que a principios de octubre intentaron huir.

En el caso de Zapadores en Valencia, la organización CIEs No ha recordado que se encuentra cerrado desde principios de este mes por la plaga de chinches que afectaba "desde hace tiempo" sus instalaciones y sometía a los internos a una "tortura cotidiana", aunque "desgraciadamente" prevé que una vez acometidos los trabajos continúe abierto de forma temporal.

FALTA DE ATENCIÓN Y CONDICIONES "LAMENTABLES"

Bajo el lema 'La dignidad no puede ser encerrada en un CIE', la organización de la protesta en Valencia ha leído el comunicado de la plataforma estatal en el que han denunciado la "atención sanitaria inadecuada" que reciben los internos --en Aluche "expulsados a pesar de tener un cuadro febril complejo"--, al contrastar "falta de prendas de abrigo" y "enfermos esparcidos por el suelo", junto a casos de "expulsión sin notificación" que no respetan el derecho de asilo.

Con todo, CIEs NO ha subrayado que "las lamentables condiciones de Aluche no son un problema puntual" de este centro, sino que "reflejan un problema estructural que afectan a todos". Además del ejemplo de Zapadores, con una plaga que "somete a los internos a una tortura cotidiana", ha destacado el caso del CIE de Barranco Seco en Canarias, donde las propias trabajadoras solicitaron el cierre por la situación "deficiente" de las infraestructuras.

Asimismo, los responsables de la concentración han recordado que "incluso el Ministerio del Interior reconoció ante un juez que no puede garantizar las mínimas condiciones" en los centros y que eso "podría llevar al cierre de los CIE por imperativo legal".

Por todo ello, la campaña estatal ha reivindicado que "la dignidad no puede ser sometida" en un centro y que los CIE "quedan muy lejos de ser puntos de acogida a inmigrantes: son calabozos ampliados en los que se priva la libertad de las personas", con el fin de que éstas sean "deportadas contra su voluntad". Asimismo, ha denunciado que las políticas migratorias de la Unión Europea "generan racismo institucional" al negar el asilo.

GESTOS "LEGÍTIMOS" DE RESISTENCIA

CIEs No considera, por tanto, "legítimos y justos" todos los "movimientos de resistencia" de los internos, que ha subrayado que seguirá apoyando y en los que cree que se demuestra que "aún hay espacio para la solidaridad".

Finalmente, los colectivos que integran la plataforma han apelado a la "solidaridad y movilización sostenida" de la sociedad por el cierre "definitivo y sin condiciones de todos y cada uno de los CIEs de España". La protesta ha concluido con las proclamas "Migrar es un derecho, no un delito" y "ningún ser humano es ilegal" para acabar al grito de "¡Cerremos los CIEs!".

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