MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

Un grupo de jóvenes de la congregación mariana se adentraron durante unos 60 días en el Monasterio de Santa María de Huerta, en Soria, para rodar la película 'Tres Monjes Rebeldes', basada en el libro con el mismo nombre, y que esperan poder estrenar en cines el próximo verano.

El director del film, Aleix Forcada, ha explicado a Europa Press que todo empezó con un trabajo para su carrera de Bellas Artes: un trailer sobre una supuesta película sobre el libro 'Tres Monjes Rebeldes'.

Forcada conjugó escenas de distintos largometrajes sobre monjes dándole un mensaje diferente y lo publicó en Facebook. Entonces, un amigo le dijo después de verlo que ojalá saliera la película y el joven director se puso manos a la obra.

Junto a un grupo de amigos con los que siempre había comentado pasajes del libro 'Tres monjes rebeldes', Forcada propuso a otros jóvenes de su movimiento, 'Schoenstatt', montar la película como una actividad para el verano.

Cuando decidieron iniciar el proyecto, escribieron un correo a todos los monasterios antiguos de España pero, al no recibir respuesta positiva en un primer momento, contactaron con el Monasterio de Santa María de Huerta, donde tenían un monje conocido.

"Fueron muy amables y acogedores. Para ese primer rodaje fuimos unos 30 chicos jóvenes en el verano, nos dejaron una sala y dormíamos allí en sacos y esterillas", recuerda. Además, los monjes también les dejaban elementos de 'atrezzo', como por ejemplo, en una ocasión, unas mesas antiguas para una escena de 'scriptorium monástico'.

Durante el rodaje, también les contestaron del Monasterio de Silos y del Monasterio de Balbuena de Duero para ofrecer sus dependencias para rodar la película y, por ello, algunas escenas se rodaron en el de Balbuena de Duero.

El equipo de rodaje ha estado formado por entre 20 y 30 personas de forma permanente, aunque en total han participado en la película un centenar de personas. La película se rodó en vacaciones, fines de semana y puentes.

Con este 'film', los jóvenes quieren transmitir lo que ellos experimentaron al leer 'Tres monjes rebeldes', un libro que tiene casi cien años pero que les atrajo por la "visión joven y atractiva que da de la santidad y la vida monástica".

"A priori dices qué aburrimiento, un libro sobre monjes, pero cuando lo lees ves el ardor del personaje, San Roberto, y lo mucho que significa para él su reforma, su lucha por vivir una vida de monje más radical, como en los orígenes, una vida de sencillez, pobreza, oración, soledad, que se fue perdiendo con el tiempo", explica, al tiempo que asegura que "cuando terminabas de leerlo, te entraban ganas de ser monje".

Ese mensaje "joven, rebelde y atractivo" de la vida monástica es el que quieren transmitir a los espectadores a través del cine que, a su juicio, es "el arte por excelencia del siglo XXI, donde tiene que estar el mensaje cristiano del siglo XXI".

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