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Niños De San Ildefonso Ensayando Para El Sorteo De NavidadEUROPA PRESS

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

Los niños y niñas de la Residencia Internado de San Ildefonso afrontan los ensayos de preparación del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que se celebrará el próximo 22 de diciembre, con "nervios" y ganas de cantar el premio Gordo, el que reparte 4 millones de euros al décimo.

Así lo han explicado, en declaraciones a Europa Press, varios de los niños y niñas que este año han sido seleccionados por los docentes del centro para cantar los números y los premios de la suerte del sorteo de Navidad, que tendrá lugar en el Teatro Real de Madrid.

El subdirector del centro, Pedro Vázquez, ha indicado que los niños van "bastante adelantados" en sus ensayos a estas alturas, pero ha añadido que "todavía hay que corregir algunos defectos". "Has introducido tú la bola mucho antes que ella. Eso es un error grave. Hay que esperar siempre", indica el profesor a una de las niñas durante el ensayo.

En el sorteo, uno de los niños o niñas de la residencia extraerá una bola del bombo de los números y otro niño, a la vez, otra bola del bombo de los premios, siendo cantadas ambas por otros dos niños, quienes insertan las bolas en los alambres de la tabla dispuestas al efecto. Vestidos de calle o de uniforme, los niños ensayan en un pequeño salón de actos con una mesa y una tabla que hace las veces de los bombos que presidirán el sorteo el próximo 22 de diciembre.

"Muy bien ese cambio de ritmo, muy bien", les dice Vázquez a dos de las más pequeñas, que en el ensayo han cantado el número 14.875, dotado con un premio de 50.000 euros. "Bueno... ya sabéis el proceso aquí. Miramos las bolas, certificamos que son realmente así, nos acercamos y las mostramos al público", apunta el profesor, que también se afana en corregir la postura de las niñas: el brazo izquierdo a la espalda y el derecho en ángulo recto delante, mostrando la bola premiada.

CANTAR MÁS RÁPIDO

El docente, que lleva más de dos décadas preparando a los niños de la Residencia Internado de San Ildefonso, ha asegurado a Europa Press que aún hay que trabajar en "la ejecución" de las tablas. "Queremos que se cante en menos tiempo, queremos más rapidez, como antiguamente", ha remachado.

En este sentido, Pedro Vázquez ha señalado que los niños suelen ensayar durante dos meses, en torno a 20 o 25 minutos (es lo que se suele tardar en cantar una tabla), en días alternos. Así, el profesor ha destacado que les "cuesta mucho encontrar voces que sean parecidas".

Además de la similitud en las voces, según ha afirmado el profesor Vázquez, los niños tienen que leer "muy bien el número" y con una "rapidez determinada". "Antiguamente iban tan deprisa que no se entendía lo que decía", ha subrayado.

Sobre las parejas de este año, el profesor Vázquez ha explicado que, como varios alumnos han abandonado la residencia este curso, en el Sorteo de este año no hay ninguna pareja de niños que se repita. También ha aclarado que "de un año para otro les cambia la voz". "Están muy contentos y siempre tienen mucha ilusión", ha declarado el subdirector, que ha precisado que "el nervio les viene cuando van a cantar". "Luego se les pasan los nervios", ha remachado.

Los niños de la residencia se apuntan voluntariamente a esta actividad y luego son los profesores los que terminan haciendo una selección. "No pueden participar todos, tenemos que seleccionarlos", ha manifestado Vázquez, que agrega que los niños se ayudan unos a otros, y cuando llegan las fechas navideñas "canturrean ellos solos".

Youssef, salvo el primer año en que participó en el sorteo, ha repartido premios en todas las ediciones y ha asegurado que sintió "alegría". "Estaría bien dar 'El Gordo' este año", ha asegurado, para después añadir que ya no se pone nervioso. Por su parte, Nicol dio 'El Gordo' el año pasado y ha asegurado que sintió "mucha alegría", mientras que Alex, que se estrena este año, ha señalado que lo que más le gusta es dar los premios.

La Residencia de San Ildefonso acoge a menores que se encuentran en régimen de internado, de lunes a viernes, escolarizados en ocho colegios e institutos de la zona. La residencia sirve de apoyo a familias cuyas circunstancias económicas, laborales y sociales requieran una ayuda puntual en la crianza de sus hijos, representando un medio de colaboración, que no de sustitución, de las familias madrileñas con necesidades especiales.

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