MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La recogida de residuos urbanos con sistema neumático creció un 15 por ciento desde 2008 y un 36 por ciento desde 2012, según un estudio realizado por ENVAC Iberia, que celebra que este sistema ha superado en 2016 los niveles de antes de la crisis económica.
El informe subraya la correlación que existe entre cantidad de desechos generados por los ciudadanos y el comportamiento del consumo, y convierte este tipo de análisis en un indicador adicional del ciclo económico. Envac es una de las principales empresas de tecnología medioambiental en Suecia y encabeza la industria de la recogida neumática de residuos.
Los sistemas de ENVAC gestionaron en 2016 casi un 15 por ciento más de residuos que en 2008, el primer año de la crisis y en 2012, el peor año del ciclo, se registró una caída del 15,7 por ciento, mientras la economía se contraía un 3,9 por ciento y la demanda bajaba un 1,6 por ciento.
El repunte desde 2012 alcanza el 36,7 por ciento, de manera paralela con la recuperación económica que a partir del último trimestre de 2013 experimentaba un incremento del consumo interno del 0,3% y la vuelta de la economía a tasas positivas de crecimiento.
Envac ha estudiado el comportamiento en los últimos once años de cuatro de sus sistemas, en zonas muy determinadas de Majadahonda Centro, Alcobendas (Valdelasfuentes), Barakaldo 1 y Vitoria (Casco antiguo).
Todas estas zonas llevan funcionando desde antes de la crisis y el número de viviendas durante todo el periodo se mantuvo inalterado. En total, los sistemas analizados corresponden a una muestra total de 23.000 viviendas y un universo de 55.000 usuarios.
En la actualidad, la entidad gestiona más de 60 sistemas de recogida neumática en 28 ciudades españolas que se caracterizan por una gestión basada en la automatización y la ausencia de contacto físico con los desechos desde el que el usuario se desprende de ellos y cierran el ciclo en las plantas de tratamiento.
Así, la entidad defiende que este modelo armoniza con los estándares de ciudad inteligente que se imponen en las ciudades más desarrolladas, porque supone cero emisiones, mayor comodidad, automatización, adaptabilidad al entorno público y capacidad de análisis y medición como base para la mejora de los servicios públicos.