El Banco de Portugal ha solicitado al Novo Banco, la nueva entidad producto de la escisión con activos fiables del Banco Espírito Santo (BES), que atraiga a nuevos inversores para garantizar una estructura accionarial "estable y comprometida" con el desarrollo de la entidad.
Según ha informado el supervisor de los bancos, la dirección encabezada por Vítor Bento se reunió este martes con el presidente del Banco de Portugal (BdP), Carlos Costa, para analizar el futuro de la entidad, recoge Efe.
En el encuentro, Costa pidió a la dirección un plan para el desarrollo "sostenible" del banco, de manera que ayude a atraer a nuevos accionistas. En todo caso, Novo Banco confirmó en el comunicado que los contactos se iniciarán en coordinación entre la dirección y las consultores financieros contratados.
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MÁS DETALLES DE LA OPERACIÓN
Entre los asesores de esta operación, está el francés BNP Paribas, que fue invitado por el supervisor portugués para prestar su apoyo en el proceso de venta del Novo Banco.
El banco luso informó también de que inició "un proceso de transición de imagen" que incluye cambios en las sucursales en Portugal y se aplicará también en otros países como España.
El proceso servirá para la "normalización" de la relación de la entidad con los clientes e incluirá una redefinición de su oferta y un nuevo posicionamiento estratégico en el mercado.
Novo Banco fue creado el pasado 3 de agosto por orden del Banco de Portugal para apartar los activos no tóxicos del BES, que presentó pérdidas de 3.600 millones de euros en el primer semestre por irregularidades de gestión, recuerda Efe. La división "buena" administra los depósitos de dos millones de clientes en Portugal y otros 75.000 en España, mientras que los activos tóxicos se mantuvieron en manos de los accionistas del BES, que asumirán pérdidas en una eventual liquidación.