Continúan apareciendo más detalles sobre el ataque de un desempleado que estrelló su coche contra la sede del Partido Popular en la madrugada del jueves al viernes, mientras que el FEAFES desmiente las primeras informaciones, que apuntaban a que el detenido podría padecer esquizofrenia.
El autor del ataque a la sede del PP ocurrido este viernes, Daniel Pérez Berlanga,y que comentó que era comentado que se ha dirigido a la primera sede que ha encontrado y que "le habría dado igual ir contra la de otro partido político o el Congreso", ya ha salido de comisaría.
Este empresario de Bronchales en paro ya tenía, según la Policía, antecedentes por el hurto de un vehículo. Además, las fuerzas de seguridad indicaron que tenía problemas con las drogas, además de padecer esquizofrenia. Este último hecho no ha gustado nada a la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES) que ha emitido un comunicado para matizar la información.
LA CONFEDERACIÓN FEAFES SE QUEJA DEL TRATO AL DETENIDO EN LOS MEDIOS
"Ante los hechos sucedidos hoy en la sede del Partido Popular en la calle Génova de Madrid, y las posteriores informaciones, la Confederación FEAFES, como representante de las personas con trastorno mental y sus familias, le preocupa enormemente que ante acontecimientos violentos o de difícil explicación, tanto autoridades políticas, fuentes policiales y medios de comunicación trasladen la idea de que la motivación de este lamentable suceso se deba a que el autor presentaba un problema de salud mental", explica.
Además, se quejan de que "resulta imposible que, horas después del incidente, se pueda tener un diagnóstico psiquiátrico del autor de estos hechos", y "que los diagnósticos de salud son confidenciales y están “especialmente protegidos” de forma expresa en la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal".
Por último, quieren dejar claro que "no existe ninguna evidencia científica de que las personas con problemas de salud mental sean más proclives a cometer actos violentos que el resto de la sociedad. En varias informaciones y declaraciones de representantes políticos se da a entender, a nuestro juicio, una relación causa-efecto entre enfermedad mental y violencia, sin tener en cuenta ningún otro posible factor de los hechos".
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