Nadie dijo que ser jefe fuera una tarea fácil. De hecho, parece más sencillo de lo que realmente es. Mantener un equipo en máxima atención en el trabajo no es nada sencillo, y muchos jefes estudian posibilidades de mejorar los factores más débiles de sus plantillas para obtener mejores resultados. Pero otros todavía no se enteran y ejercen su profesión casi por encargo teniendo muchas características horribles y que hacen que el empleado vaya a trabajar desanimado. Y así la producción se ve afectada.

Algunas de las cosas más molestas de un jefe son aparentemente sencillas de manejar pero que, el día a día se hace costoso. Ser muy controlador, indeciso o testarudo no ayudará a tomar la senda correcta en el trabajo. Resistentes al cambio, miedoso, carentes de visión o la propia arrogancia trasladan muchos temores al resto de plantilla y ésta misma deja de confiar en su máximo responsable, por lo que el trabajo se torna en un completo desastre. A continuación les mostramos una infografía desarrollada por Bolsamanía en la que intentamos resumir los principales factores que llevan a hacer de un jefe un verdadero monstruo.

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