- Sánchez insiste en la reforma federal de la Constitución
- Rajoy se cierra en banda ante la reforma de la Carta Magna
- El PSC sigue apostando por el cambio en la pregunta
De la reunión del lunes entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, salió una única respuesta conjunta a tan solo una de las muchas cuestiones que trataron. Jefe del Ejecutivo y líder de los socialistas pronunciaron un sonado "no" a la celebración de la consulta en Cataluña y coincidieron también en que "es ilegal".
Sin embargo, llegado el momento de plantear alternativas, se acabó la sintonía entre ambos. Tampoco hubo acuerdo en crear un frente común contra las aspiraciones soberanistas en Cataluña, como tampco se dio consenso en ninguna de las otras cuestiones planteadas por el jefe de la oposición: la reforma electoral, laboral, la economía de España, etc.
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De hecho, el mismo Pedro Sánchez, en la posterior rueda de prensa en la que resumió su reunión con Rajoy, explicó que poco o anda calaron sus propuestas en el jefe del Gobierno y dijo marcharse "con la misma sensación con la que había llegado".
Y la alternativa socialista al encaje entre Cataluña y España sigue siendo la reforma de la Constitución que cambie el modelo territorial actual por un modelo federal. Una remodelación de la Carta Magna que además contemplaría cambiar el Senado, blindar las competencias territoriales y reconocer los hechos diferenciales.
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Rajoy no ha dado su brazo a torcer y ha sostenido su postura de que no es el momento para encarar una reforma del Estado de estas características.
PSC: HAY QUE INSISTIR EN LA REFORMA FEDERAL
En Cataluña, la reacción de los socialistas catalanes ha llegado de la mano del portavoz de la federación en el Parlament, Maurici Lucena, quién ha dicho, en declaraciones a "El món a Rac1", que hay que seguir insistiendo en la reforma federal de la Constitución.
Lucena también ha expresado que el camino del PSC y el PSOE es insistir en que se cambie la pregunta ya que la actual "no genera consenso".
Ante la negativa reiterada de Rajoy de reformar la Constitución, considera que es normal que se resista y asegura que desde las filas populares se reconoce que "esta es una opción que tarde o temprano se tendrá que desarrollar".
Eso sí, ha explicado que el papel de los socialistas es el de acotar las reformas para evitar que desde las formaciones de extrema izquierda se plantee un cambio "más radical". Como conclusión, ha dado más relevancia a las modificaciones que se refieren al territorio y al encaje entre Cataluña y España ya que "son imprescindibles".