El Real Madrid ha goleado cómodamente 0-4 al Cruz Azul en la semifinal del Mundial de Clubes y accede a la final del torneo, gracias a los goles de Sergio Ramos, Benzema, Bale e Isco.
Los blancos continúan una racha que va camino de convertirse en insuperable para ningún otro equipo en la historia. De momento suman 21 victorias consecutivas sin viso alguno de querer echar el freno. Ancelotti ha dado por fin con la tecla para que todos los grandes jugadores que temporada tras temporada recalan en el club de Chamartín, se integren en una maquinaria perfecta de fútbol y goles.
Hoy volvió a funcionar, todo hay que decirlo, ante un rival muy inferior. Pero, ¿qué rival no lo es ante este Real Madrid de los récords? El Cruz Azul disfrutó de ocasiones, pero debido, sobre todo, a la relajación defensiva de los blancos. De hecho, con el 0-2 en el marcador, dispusieron de un penalti para acortar diferencias, pero se quedó en anécdota después de otra magistral intervención de Casillas, que lleva dos penas máximas atajadas en cuatro días.
Para certificar la superioridad, Ramos abrió la lata muy pronto, después de cabecear un gran envío de Kroos desde la esquina. El alemán ha encontrado un auténtico filón en los lanzamientos de córner y sigue acumulando asistencias. Benzema hizo el segundo tras un gran envío de Carvajal, que fue un puñal por la derecha, y metió la puntera para subir el segundo al marcador.
CRISTIANO VALE POR DOS, AUNQUE NO MARQUE
Tras el descanso, el Real Madrid bajó el pistón, pero aun así dispuso de múltiples ocasiones. Cristiano se permitió la frivolidad de rematar un centro de Marcelo de rabona, cosa que le privó de marcar en este encuentro. En su lugar, el portugués se dedicó a asistir a sus compañeros.
Primero a Bale, al que le puso un gran envío desde la izquierda que el galés mandó al fondo de las mallas a placer, con un gran cabezazo. Más tarde, caracoleó en el pico del área y en lugar de buscar el disparo decidió ceder para que Isco sentenciara el partido con un golazo. Doble recorte del andaluz en el centro del área y remate pegadito al palo, marca de la casa.
En definitiva, partido cómodo ante un rival de poca envergadura, pero muy efectivo de los de Ancelotti que ya miran a la final del sábado para conquistar el único trofeo que les falta en sus vitrinas. Para ello, deberán vencer al ganador de la semifinal entre San Lorenzo de Almagro y el Auckland City.
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