Llevar un dieta alta en grasas puede ser uno de los motivos que pueden producir problemas en la vesícula biliar. Pero, ¿qué debemos hacer para evitarlos?

Dependiendo de la dieta que llevemos, la vesícula biliar puede sufrir una obstrucción que derive en problemas más graves para la salud. Este órgano cumple la función de almacenar la bilis que produce el hígado. A su vez, la bilis llega a la vesícula por unos conductos y sale de esta para el proceso de digestión de las grasas y aceites del alimento en el intestino.

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En ocasiones, estos conductos se obstruyen por el endurecimiento de algunos componentes en la bilis como colesterol, ácido úrico entre otros formando así cálculos biliares. En esta situación, la bilis no llega eficientemente al proceso de digestión y al consumir alimentos ricos en grasa se presentan síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, entre otros.

EVITAR LAS GRASAS Y ACUDIR AL MÉDICO

Lo mejor si se empiezan a notar síntomas después del consumo de grasas es acudir al médico e iniciar una dieta blanda. Para ello es recomendable tomar alimentos sin grasa ni aceites, libre de condimentos. Pueden ser al horno, plancha, vapor, sopas, a la olla y debe mantenerse mientras persistan los síntomas agudos. Se puede iniciar con huevo, los lácteos y derivados todos descremados, evitar aceites y frituras, nueces, almendras, aceitunas, palta etc.

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