• Hace siete años el Ejecutivo la elevó hasta los 67 años gradualmente
  • Pretende 'premiar' a los empleados que han realizado trabajos físicos duros

Tras el pequeño revés electoral que vivió Angela Merkel en las últimas elecciones, y que le obligó a pactar con los Socialistas, su Gobierno ha decidido hacer un guiño al electorado maduro y ha rebajado la edad de jubilación mientras exigen elevarla en el sur de Europa. De este modo, desde principios de julio cualquier alemán que haya contribuido al sistema durante 45 años podrá jubilarse a los 63 años con la pensión completa. Hace solo siete años, el propio ejecutivo de Merkel elevó la edad de jubilación gradualmente de 65 a 67 años.

angela merkel alemania

Hasta el momento, unos 6.000 ciudadanos se han acogido a esta reforma para jubilarse anticipadamente pero se estima que podrían hacerlo unos 200.000. El Gobierno ha calculado que el coste de la medida alcanzará 4.400 millones de euros este ejercicio y se duplicará hacia el año 2030.

Se beneficiarán hasta 200.000 ciudadanos y costará 4.400 millones

Por ahora, sólo podrán disfrutar de esta medida los nacidos entre 1949 y 1952 y exige una contribución de 45 años, por lo que tendrían que haber empezado a trabajar a los 18 años. Esto excluye a todas las personas que realizaron estudios universitarios y tardaron más tiempo en incorporarse al mercado laboral.

EL GRAN PROBLEMA DE LAS PENSIONES Y LA DEMOGRAFÍA

Los problemas demográficos no solo acechan al sur de Europa. Al igual que ocurre en España, Alemania espera tener en 2030 una presión demográfica más grande por la caída del número de trabajadores y un fuerte incremento de la población de más de 63 años.

En el caso español, los cálculos de la Seguridad Social sitúan a 2,4 cotizantes por cada jubilado, cuando el ratio que permitiría un equilibrio sostenido del sistema está en el 2,5. De hecho el Gobierno creó el Fondo de Reserva, conocido como hucha de las pensiones, para poder recurrir a ese montante cuando las cuentas no cuadrasen, como ha ocurrido este mes.

Cuando Alemania instauró a finales del siglo XIX los subsidios de jubiación, había que llegar a los 70 años de edad, aunque en aquella época el índice de supervivencia era mucho más bajo. En la actualidad, la jubilación estatal es percibida como un derecho y los avances científicos y tecnológicos han disparado la longevidad.

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