• Desde la formación reconocen que las formas empleadas no son las correctas

Que en Unión Progreso y Democracia (UPyD) existe libertad de expresión es más que evidente. Ha quedado más que patente con las afirmaciones que se han “regalado” esta semana sus miembros y diputados desde que se desatara la polémica el pasado lunes con un artículo en El Mundo firmado por Francisco Sosa-Wagner. Más si cabe, tras la última polémica generada por Carlos Martínez Gorriagán en Twitter, con el que Bolsamanía ha intentado ponerse en contacto y quien dice que los medios "no le hacen caso".

rosa diez


A las incendiarias declaraciones de Sosa-Wagner e Irene Lozano y mientras Rosa Díez esquiva preguntas, se les sumó ayer otras, las de Carlos Martínez Gorriarán. El “número dos” del partido respaldó un comentario vía Twitter que tachaba al eurodiputado de ser “amigos de los corruptos” argumentado que votó a Jean-Claude Juncker en la Eurocámara, en contra de lo que opinaba el partido.



Martínez Gorriarán, muy activo en redes sociales, se jactaba de que los medios de comunicación parecían no querer escuchar su versión. Pues bien, hoy parece que UPyD ha decidido irse de vacaciones. En declaraciones a Bolsamanía, miembros de la formación de Díez han apuntado que “hoy es viernes y agosto (…) Es imposible acceder a los diputados”. Así, desde la formación explican la contienda con un “son temas personales”. Si que reconocen, al menos, que, tal y como dijo Rosa Díez el pasado miércoles, “las formas no son las correctas”.

Quien si parece que quiere adecuarse a ellas y rebajar la tensión (previo tirón de orejas según parece apuntar) es Sosa Wagner. Hoy al más puro estilo, “donde dije digo Diego”, el eurodiputado de UPyD matiza a sus declaraciones y pensamiento vía nuevo artículo en El Mundo. “No hay enfrentamiento entre Rosa Díez o la diputada de UPyD Irene Lozano (…) Siento el máximo respeto personal y político" por ellas, ha asegurado.

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Sí que sigue en sus "trece" ante una posible unión Ciudadanos-UPyD. “Unir esfuerzos y lograr un acuerdo" con C's para acudir a las elecciones que se celebrarán el año que viene es un "asunto objetivo" planteado después de los resultados de las elecciones europeas e insiste en que hay que ver, si existen, las posibilidades de coalición.

Dice Sosa Wagner: “Mi propuesta consiste en que un grupo de jóvenes expertos, conocedores de ambos partidos, capitaneados por la líder de UPyD, Rosa Díez, y el líder de C's, Albert Rivera, analicen las posibilidades de un pacto entre ambas formaciones para afrontar las próximas citas electorales. Sabiendo que hay elementos que nos diferencian, pero también otros que nos unen".

Sosa Wagner ha señalado que el punto 1.4.1 de las resoluciones del congreso de noviembre que dice que "UPyD será lo mismo en Cataluña que en el resto de España" no es "obstáculo alguno". "¡Faltaba más!", ha subrayado indicando que esto no excluye que se pueda compartir trabajo político con "otras siglas".

Una alianza por la que “beben los vientos” en el seno del partido de Albert Rivera, quien recogió el guante sin dudar a través de Twitter: “En la situación que vive España serán necesarias personas a las que nos importe más nuestro país que las siglas de nuestro partido". Matías Alonso, portavoz y diputado también apoya el diálogo: “Es el momento de ocupar ese vacío de centro, los electores nos lo piden”.

Pero más allá de Albert Rivera y Matías Alonso, parece que Sosa Wagner "camina solo". Los principales responsables de la formación han cerrado filas en torno a la líder del partido, Rosa Díez. Lejos, sin embargo, de aminalarse el líder europeo de UPyD ha decidido meter en el “sarao” a Fernando Savater: “Si hubo un atronador aplauso (...) cuando Fernando Savater (el GPS de nuestro partido como él gusta humorísticamente de llamarse) dijo que era llegado el momento, vista la madurez alcanzada por UPyD, de pensar en posibles alianzas con formaciones homólogas”.

Es el momento de ocupar ese vacío de centro, los electores nos lo piden.

A pesar de dejar clara su admiración por la líder de su partido, si que le lanza un nuevo dardo: “A principios de verano escribí una carta a Rosa Díez en la que me permitía hacerle una serie de observaciones sobre asuntos políticos y europeos (…) Esta carta, enviada con acuse de recibo, y en la que yo pedía expresamente respuesta, nunca la obtuvo”. Desde UPyD “desconocen su existencia” y Rosa Díez no contesta.

Lo dicho, libertad de expresión sí, pero “cerrada por vacaciones”.

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