• 'Nos remitimos al presidente y a lo que dijo el viernes'
  • Estrategia del Ejecutivo para recuperar votantes
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En los últimos días han surgido varios rumores que apuntan a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, podría agotar el límite legal para convocar elecciones generales y esperar a enero de 2016 para convocar los comicios. Al menos, esto es lo que se puede deducir de su declaración en la rueda de prensa del último Consejo de Ministros del año, en las que el mandatario popular se citó con la prensa para dentro de un año.

EL GOBIERNO NO HACE COMENTARIOS

Pero, el Gobierno no quiere dar pistas sobre esta maniobra. El departamento de comunicación de Presidencia se ha mostrado contundente y ha remitido a Rajoy cualquier posible respuesta sobre la convocatoria de elecciones. De hecho, han señalado que el presidente ya contestó a “cosas relativas” en su última comparecencia, en la que aseguró que no adelantaría el proceso.

Desde Moncloa han asegurado que no tienen “ninguna información” relativa a que las elecciones se vayan a retrasar hasta enero. “Nos remitimos al presidente y a lo que dijo el viernes”, han declarado a Bolsamanía desde la sede de Gobierno.

“Nos remitimos al presidente y a lo que dijo el viernes”, han declarado a Bolsamanía desde la sede de Gobierno

“Cuando el próximo año, dentro de doce meses, volvamos a encontrarnos aquí, podrán ver que el 2015 habrá sido el año del despegue económico”. Estas palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pronunciadas el pasado viernes, han desatado las informaciones sobre un posible retraso en la convocatoria de elecciones generales hasta enero de 2016.

LÍMITE LEGAL

Según El Confidencial, el Gobierno ha encargado un estudio jurídico para estudiar la posibilidad de atrasar los comicios legislativos hasta el primer mes de 2016. “Es un tema que Rajoy todavía no ha cerrado. Dependerá de muchas cosas, pero resulta obvio que es una de las posibilidades que maneja y es totalmente legal”, han comentado fuentes del Gobierno a la publicación digital.

“Lo que el presidente tiene totalmente descartado es un adelanto electoral, pase lo que pase en las municipales y autonómicas del 24 de mayo”, han añadido estas fuentes. El objetivo de Rajoy es ganar tiempo para constatar la fortaleza de la recuperación económica, al mismo tiempo que recupera votantes tradicionales del PP descontentos con el partido, como pensionistas, ahorradores y profesionales liberales.

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