• Le Pen quiere convencer a la mayoría del electorado de François Fillon que sigue indeciso
  • Dejará aparcado temporalmente su cargo para tratar de presentarse e la segunda vuelta electoral como "presidenta de todos los franceses"
marine le pen

Todas las encuestas dan como claro vencedor en la segunda vuelta de las elecciones en Francia, que se celebrarán el 7 de mayo, a Emmanuel Macron. La distancia que le separa de su contrincante es de 20 puntos en el mejor de los casos, pero Marine Le Pen está muy lejos de tirar la toalla. La candidata del Frente Nacional espera cosechar los apoyos que le faltan entre los votantes de los Republicanos, la única masa electora que no se ha decantado claramente por su rival en la segunda ronda. Sólo un 48% de votantes de François Fillon, que quedó derrotado en la primera vuelta, se decantarán ahora por Macron y Le Pen ya está trabajando para convencer al 52% de indecisos. Su primer paso, dejar la presidencia de su partido.

Así lo ha anunciado este lunes: La líder del partido ultra-derechista dejará aparcado temporalmente su cargo para tratar de presentarse e la segunda vuelta electoral como "presidenta de todos los franceses" y ha revelado que ya está "en contacto" con cargos electos de Los Republicanos para tratar de ganarse su apoyo.

Le Pen dejará aparcado temporalmente su cargo para tratar de presentarse e la segunda vuelta electoral como "presidenta de todos los franceses"

Le Pen ya ha hecho historia con el segundo puesto en la primera vuelta electoral del 23 de abril, por lo que el 7 de mayo volverá a enfrentarse al liberal Emmanuel Macron, 'a priori' favorito. Pero desde que Marine Le Pen tomó las riendas de la formación que fundó su padre Jean-Marie en 1972, los resultados electorales no han hecho sino mejorar, con lo que la candidata de la extrema derecha peleará hasta el final. Después del histórico primer puesto en las elecciones europeas de 2015, la formación siguió cosechando buenos resultados que la segunda posición de su líder en las presidenciales ha venido a superar.

Los 7,6 millones de votos cosechados por Marine Le Pen suponen un récord, pero al partido ultraderechista le perjudica especialmente el sistema a dos vueltas imperante en Francia. Tanto en las presidenciales, como en las legislativas, suele imperar el llamado "frente nacional" que conforman las fuerzas socialistas y de centro-derecha y que impone un "cordón sanitario" apoyando a cualquiera que sea el candidato que debe enfrentarse al del Frente Nacional.

APOYOS A MACRON

De hecho, los principales dirigentes políticos han pedido el voto para Macron para frenar a la ultraderecha. Y la primera encuesta de Ipsos sobre intención de voto el 7 de mayo es fulminante para Le Pen. Macron se convertiría en el octavo presidente de la V República con un 62% de los votos, frente al 38% que obtendría la candidata de la ultra-derecha. Este gran apoyo se explica porque la mayoría de electores del resto de fuerzas políticas acudirán a las urnas con la idea en mente de frenar a Le Pen. El 62% de los votantes de Jean-Luc Mélenchon, el 48% de François Fillon y el 79% de Benoît Hamon tienen la intención de votar por Macron en la segunda vuelta. Y el 92% de electores del candidato de centro afirman que su elección es definitiva.

De hecho, en estos momentos, la líder del Frente Nacional no cuenta ni con la confianza de su propio electorado: sólo un 40% apuesta porque será la presidenta, frente al 40% de votantes de la ultra-derecha que cree que Macron saldrá vencedor, siempre según el sondeo de Ipsos.

GIRO DE TUERCA DE LE PEN

De ahí el giro de Le Pen. "Ya no soy la presidenta del Frente Nacional", ha revelado en una entrevista televisada. "Siempre he considerado que el presidente de la República es el presidente de todos los franceses y debe reunir a todos. Hay que pasar de las palabras a los actos", ha dicho, durante una entrevista televisada en la que ha anunciado que se apartará de las "consideraciones de partido" Le Pen se ha descrito como la candidata que "más y mejor" defenderá la democracia, toda vez que promete no tomar decisiones "sin el pueblo o contra el pueblo". "Los franceses no deben tenerme miedo ni a mí ni a mi proyecto", ha añadido, consciente del temor que genera su candidatura tanto dentro como fuera del país, según recoge Europa Press.

Le Pen ha puesto en duda la postura general de Los Republicanos a pesar de que, un poco antes de su comparecencia en France 2, la cúpula del partido conservador había difundido un comunicado para llamar a votar "contra" la dirigente ultraderechista. La candidata del Frente Nacional ha apuntado que "no hay unanimidad", según 'Le Figaro'.

"Durante la primera vuelta, Los Republicanos han explicado a sus electores que Macron era un pequeño (François) Hollande y ahora llaman a votar por él", ha cuestionado Le Pen, crítica con un candidato que "nunca ha roto" con el actual presidente, de quien llegó a ser ministro de Economía. Hollande también ha pedido el voto este lunes para el líder del movimiento En Marche!

Noticias relacionadas

contador