- Se instalaron grandes empresas como L’Oréal, Samsung Electronics y Lafarge
- Además, Volkswagen, PSA Peugeot Citroën, Mitsubishi y Volvo construyeron fábricas
Kaluga es una ciudad rusa situada a 180 kilómetros de Moscú, que durante los últimos años se había convertido en el ejemplo del triunfo capitalismo en Rusia.
Sin embargo, según recoge The Wall Street Journal, la ciudad y su región son ahora ejemplo de la crisis económica que afecta al país, consecuencia de la política exterior expansionista de Vladimir Putin, que ha provocado las sanciones económicas de Occidente.
El rotativo explica que la política llevada a cabo por el gobernador de la región de Kaluga desde 2000. Anatoly Artamonov consiguió que muchas multinacionales se instalaron en el territorio, aprovechando las buenas comunicaciones con Moscú.
Así, grandes empresas como L’Oréal, Samsung Electronics, General Electric, AstraZeneca y Lafarge se instalaron cerca de Kaluga. El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) ha invertido 638 millones de euros en la región desde 2007.
Además, Volkswagen, PSA Peugeot Citroën, Mitsubishi y Volvo instalaron sus fábricas, lo que provocó la entrada de empresas auxiliares como Magna International y Benteler International. La industria del automóvil supone el 42% de la producción industrial de la región.
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LA CRISIS GOLPEA CON FUERZA
Sin embargo, la crisis económica provocada por las sanciones de Occidente y la caída del precio del petróleo está afectando a Kaluga. Las previsiones económicas apuntan a una caída del 4% del PIB de Rusia en 2015.
Además, el rublo se ha devaluado de manera importante frente al dólar y la inflación se ha disparado por encima del 16%, con una subida superior al 23% en el precio de los alimentos. Así, Kaluga y el conjunto de Rusia se enfrentan a un periodo de incertidumbre económica similar al que ocurrió en los años 90, cuando colapsó la Unión Soviética.
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