• Si Clinton gana las elecciones, la Fed subiría los tipos al menos una vez al trimestre en 2017
  • Si Trump es presidente, los ganadores serán los activos considerados refugio: el yen, el franco suizo y, obviamente, el euro
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Las pronunciadas fluctuaciones del dólar durante la recta final de la campaña por la presidencia de EEUU han obedecido al repunte de la volatilidad que ha generado el avance de Donald Trump en las encuestas ante su rival, Hillary Clinton. Los mercados no habían considerado realista la opción de que el republicano pudiera ser el nuevo inquilino de la Casa Blanca y el dólar ha sufrido las consecuencias de la incertidumbre que despierta el giro en la política internacional, fiscal y monetaria que podría impulsar Trump.

La “sorpresa de octubre” (el evento inesperado que podía hacer cambiar la carrera electoral): la reapertura de la investigación del escándalo de los e-mails de Clinton y el avance en las encuestas del republicano hasta una situación casi de empate técnico con la demócrata, supuso un revés para el dólar. La intensa presión vendedora con la que inauguraba noviembre provocaba que el “billete verde” cediera casi la mitad de sus ganancias de octubre, dominado por la aversión al riesgo que recorría los mercados y que también perjudicaba a Wall Street.

Pero la “sorpresa de noviembre”: la exoneración de Clinton por segunda vez y el carpetazo al caso del servidor privado de correo electrónico, ha dado un balón de oxígeno a la demócrata, a pocas horas para que se sepa quién ocupará el Despacho Oval los próximos cuatro años. Además, avanza otra vez en las encuestas -vuelve a aventajar en cuatro puntos a su rival- y el dólar se sube de nuevo a la cresta de la ola.

Pero si alguien cree que los mercados ya pueden respirar tranquilos está muy equivocado. La volatilidad se ha autoinvitado a la fiesta electoral y no piensa marcharse. “El contexto en el que estamos no es el normal en unas elecciones de EEUU”, señala Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, que explica que nunca antes se ha vivido con tanta tensión la decisión en las urnas. “Pero el problema es que en este 2016 no se ha considerado posible una victoria de Donald Trump durante la mayor parte del año y ahora que se anuncia la última llamada electoral, los inversores están huyendo de los activos estadounidenses y corriendo para proteger sus carteras”, comenta Lien.

Kathy Lien: “Al margen del color político que vistan, los mercados temen al republicano”,

“A al margen del color político que vistan, los mercados temen al republicano”, explica la analista. Y es que si pudiera votar, el dólar no se decantaría por Trump. Demasiadas incertidumbres en materia de política internacional, de comercio exterior y los planes para reformar la Reserva Federal (Fed) asustan a los inversores nacionales y extranjeros por igual. “Más allá del impacto inmediato, los operadores también están preocupados por si la venta masiva en los mercados y la desacelaración de la economía de EE.UU. bajo su mandato podrían hacer renunciar a la Fed a una subida de tipos en diciembre, lo que exacerbaría la caída del dólar al cierre del ejercicio”, explica Lien.

Pero antes de aventurarse a pronosticar que, si pudiera participar en las elecciones, el billete verde elegiría a Clinton, analistas consultados recuerdan que la apreciación de la divisa de EEUU en octubre (con ganancias de un 4% contra el yen o un 3% contra el euro), no se debía a la victoria de la demócrata, si no a la Fed. El dólar subió ante las perspectivas de un aumento de precio del dinero a finales de 2016 porque no hay que olvidar que en los nueve primeros meses del año era una de las monedas con peor comportamiento entre las potencias desarrolladas.

VICTORIA DE CLINTON: SUBE EL DÓLAR, LA FED SIGUE CON SUS PLANES

Así las cosas, que Clinton se convierta en la primera mujer presidenta de los EEUU se ve como el mejor escenario. O como el menos rupturista con la política de la administración saliente, de Barack Obama. La consecuencia inmediata es que el dólar reanudará sus subidas contra el resto de rivales principales y los operadores volverán a centrar su atención en la Fed, apuntan desde Capital Economics.

En un reciente informe, analistas de Ebury España indican que si vende la demócrata, están “casi seguros de que la Reserva Federal endurecería su política monetaria de nuevo, en la reunión del FOMC el próximo 14 de diciembre”. “Actualmente, los mercados están descontando una posibilidad del 80% de que la Fed suba tipos de interés en diciembre y esperamos que este porcentaje aumente si Clinton gana las elecciones. Esto, en nuestra opinión, dejaría a la Fed en una situación firme para incrementar los tipos de interés casi una vez al trimestre en 2017”, señalan.

Danske Bank: El dólar operará sin tendencia definida inmediatamente antes o inmediatamente después de las elecciones

Bill Hubbard, analista de learntotrade, añade que la transparencia de sus políticas y la continuidad con la estabilidad del Ejecutivo saliente provocará que el dólar protagonice rallies contra sus rivales. Sin embargo, analistas de Danske Bank no ven tan claro que la divisa de EEUU salga claramente beneficiada contra el resto de monedas de los países desarrollados. De hecho, su perspectiva es “neutral” y apuestan por una moneda “sin tendencia definida inmediatamente antes o inmediatamente después de las elecciones ya que se tardará un tiempo en notar el efecto de las políticas económicas”.

No obstante, los expertos de la entidad danesa apuntan que históricamente, desde mediados de la década de los 80 el dólar ha salido fortalecido bajo el mandato de los demócratas y perjudicado bajo la batuta de los republicanos.

Dolar eeuu

Gràfico de Danske Bank

En lo que sí están de acuerdo las fuentes consultadas es en que el gran ganador de una victoria demócrata será el peso mexicano, que escalará posiciones en señal de alivio. Esta divisa se ha considerado un barómetro de las posibilidades de que Trump se convierta en presidente de los EEUU, ya que de obtener la presidencia, el republicano debería poner en marcha sus políticas sobre inmigración y acuerdos comerciales que impactarían negativamente en el país vecino del sur.

El resto de divisas de los mercados emergentes también celebrarían la victoria de Clinton, ya que su postura se considera menos agresiva que su rival hacia los acuerdos comerciales de EEUU con el resto del mundo. Especialmente el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA por sus siglas en inglés) y el Acuerdo transpacífico (TPP por sus siglas en inglés). “En este escenario, el dólar podría dejar leves pérdidas -además de contra el peso mexicano- contra el dólar canadiense, el yuan, el dong vietnamita, el ringgit malasio o el won coreano”, indican desde el banco de inversión danés.

VICTORIA DE TRUMP: CAE EL DÓLAR, FUERTE DEPRECIACIÓN DE LAS MONEDAS EMERGENTES

Pero a estas alturas, nadie se atreve a asegurar que Trump no pueda acabar siendo el presidente de la primera potencia del mundo. Según la previsión de Ebury, dicho resultado “daría lugar, sin duda, a un fuerte aumento de la volatilidad en los mercados de divisas, junto con una significativa depreciación de las monedas de mercados emergentes”.

Si vence Trump, los ganadores serán los activos considerados refugio, el yen, el franco suizo y, obviamente, el euro

Los efectos sobre el dólar versus sus rivales de las potencias del G-10 parecen más claros. “Los ganadores serán precisamente las divisas que mejor se han comportado desde el pasado 28 de octubre: los activos considerados refugio, el yen, el franco suizo y, obviamente, el euro”, señala Bill Hubard

El analista de learntotrade cree que “los grandes perdedores serán el peso mexicano y el ‘billete verde”. En cuanto al resto de divisas emergentes, desde Danske Bank, subrayan que “la segura retirada de EEUU del TPP y la renegociación del NAFTA provocará que las divisas que antes salían ganando: el yuan, el dong vietnamita, el ringgit malasio o el won coreano, se devalúen ante la perspectiva de que Trump endurezca sus relaciones diplomáticas y comerciales con países como China”. La excepción será el rublo, ya que la buena relación entre el magnate y el entorno del presidente ruso Vladimir Putin hace pensar que EEUU fortalecerá sus lazos con el Kremlin, dando alas a la divisa del país.

¿Y SI EL PERDEDOR NO ACEPTA LA DERROTA?

El tercer desenlace se teme por los mercados casi tanto como la victoria del republicano. Que el perdedor, sea quien sea, no acepte la derrota. Tal y como asume Kathy Lien es el escenario más probable, teniendo en cuenta que Trump ya ha dejado clara su postura al respecto y ha declarado que no dará por válida la victoria de Hillary Clinton.

Las encuestas siguen dando una ventaja a la demócrata por la mínima y si esto se traslada a las urnas, Trump no reconocerá que ha perdido las elecciones. En consecuencia, el desasosiego se instalará en los mercados y el dólar sufrirá arrastrado por este sentimiento, “especialmente en las horas posteriores a que se conozca el resultado de las urnas”, comenta la analista de BK Asset Management.

Fernando Guillermo Piqueras, operador docente de Molfx deja un último apunte: "En cualquier escenario, somos de la idea que, antes de que termine el año, habrá una nueva suba de tipos de interés en EEUU, seguramente en diciembre, lo que provocara la apreciación del dolar frente a todo el resto de las monedas, incluidas las latinoamericanas".

Sea cual sea el resultado, lo que se hace evidente es que el resto de esta semana, el comportamiento del mercado de las divisas estará enteramente dominado por el apetito que los operadores tengan por el dólar. Y los inversores deben estar preparados para hacer frente a los bandazos que pueden protagonizar los cruces.

En declaraciones a Bolsamanía, el consejo de los analistas de ETX Capital Markets, Ramon Morell, y de XTB, Francisco Sánchez-Matamoros, es que los operadores se abstengan de entrar en el mercado y vuelvan el miércoles cuando se haya aclarado el panorama. Y si deciden quedarse, “hay que controlar las posiciones en todo momento y tener en cuenta que los mercados descuentan por anticipado el resultado más probable, al menos en parte”, subraya el experto de ETX Capital España.

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