- Varios países asiáticos dependen de las ventas al China
Los datos de la balanza comercial en China han dejado resultados mixtos, con unas exportaciones mostrando un desempeño mejor de lo esperado, pero sembrando la preocupación en los mercados asiáticos a causa de las importaciones. Estas, han mostrado las mayores caídas de los últimos seis años, perdiendo un 17,7% en términos de yuanes en septiembre, desde 13,8% en agosto y comparado con una previsión de 15,0%.
Tal y como señala Craig Erlam, analista de Oanda, la balanza comercial de China ya lleva un tiempo preocupando a los inversores, ya que tanto las exportaciones como las importaciones se han contraído en este 2015, comparado con datos de hace 12 meses.
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“La mayor fuente de incertidumbre es el gran declive en las importaciones y mientras la mayor parte se puede atribuir al colapso en los precios de las materias primas y debe aliviarse en los próximos meses, también pone de relieve que hay un problema más profundo en la demanda doméstica”, apunta Erlam.
Si las importaciones chinas no repuntan, también se dará un declive en el resto de economías vecinas
El experto también señala que muchos países de la región dependen se las ventas a China así que “a no ser que la demanda repunte en los próximos trimestres, no sólo veremos un crecimiento por debajo del 7% en la segunda economía del mundo, sino que también se dará un declive en el resto de economías vecinas”.
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