Los principales selectivos asiáticos cotizan con saldos mixtos tras el comunicado de la Reserva Federal en Estados Unidos y a la espera de datos clave como el crecimiento de la primera economía del mundo o los datos de inflación en Japón.
El Hang Seng lidera las pérdidas, mientras el Nikkei y el Shanghai Composite cotizan en terreno positivo. El índice chino marca máximos desde principios de septiembre, gracias a declaraciones del Gobierno que apuntan a un plan de aumentar el consumo en sectores clave como el comercio electrónico, el mercado de viviendas, el turismo y la educación.
Los resultados apoyan la idea de un rally hasta finales de año
Asimismo, Goldman Sachs ha sacado un informe en el que apuesta por la renta variable asiática de aquí a finales de año. “Las acciones regionales asiáticas se han recuperado menos de las caídas recientes y parecen estar preparadas para disminuir esta diferencia”, explican estos expertos. “El actual periodo de resultados es suficiente bueno para apoyar a un rally hasta finales de año”, han añadido.
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