- La Fiscalía pedirá dicha orden de detención al magistrado Pablo Llarena
Suiza no tramitará una eventual extradición sobre la exdiputado de la CUP, Anna Gabriel. Según publica el diario suizo ‘Le Temps’, el país helvético no aceptará dicha orden internacional si el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, hace caso de la Fiscalía y dicta su detención. Gabriel, que permanece en el país desde este fin de semana, ha asegurado que no acudirá a declarar ante el alto tribunal.
La exdiputado está citada este miércoles, pero no comparecerá, por considerar que en la causa que la investiga "no existe derecho a un juicio justo". Así lo ha notificado ya al Supremo en un escrito presentado por la procuradora de Gabriel, Isabel Alfonso Rodríguez, en el que esgrime que se pone en contacto con el tribunal "por cuestiones de lealtad procesal".
En el texto, explica que no considera garantizados los derechos de la exdiputada: "Sus derechos fundamentales se verían gravemente comprometidos de aceptar voluntariamente su participación en el presente procedimiento".
“Las acusaciones que pesan sobre Gabriel tienen toda la apariencia de un delito político", aseguran fuentes del Gobierno helvético
POSIBLE EXTRADICIÓN Y ASILO
En declaraciones a la televisión suiza 'RTS' recogidas por Europa Press, Gabriel contempla que el juez del TS Pablo Llarena decida pedir su extradición por no acudir a la cita del miércoles y concluye: "Entonces Suiza deberá decidir qué hará conmigo".
También explica que ella misma y sus abogados creen que "una extradición sería ilegal porque no hay base para sostener" que haya cometido ningún delito, y alegarán que el proceso judicial en España es una persecución política contra su persona.
Y según explica ‘Le Temps’, citando al Gobierno helvético, el Ejecutivo se inclina por negarse a extraditarla porque “las acusaciones que pesan sobre Gabriel tienen toda la apariencia de un delito político y según el código penal suizo y la convención europea de derechos humanos, no se puede tramitar una extradición por estos motivos”.
Gabriel aún no ha pedido el asilo político, pero ha señalado que contempla hacerlo próximamente si hubiera solicitud de extradición y esto complicara su vida en Suiza: "Voy a intentar trabajar e instalarme aquí. Si no puedo porque hay una orden de extradición, pediré asilo político".
