• Los socialistas han presentado la moción contra Rajoy por consentir el "deterioro" de la credibilidad de España
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Pedro Sánchez, secretario general del PSOEPSOE

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha explicado este viernes que su partido ha decidido presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por "consentir" el "deterioro" y "devaluación" de la credibilidad de España después de que su partido, el PP, haya sido condenado por la Audiencia Nacional como "partícipe a título lucrativo" de la trama Gürtel. "La situación que se ha creado, de crisis institucional y de confianza, tiene un único responsable, y se llama Mariano Rajoy", ha asegurado Sánchez. Su objetivo es gobernar para "regenerar la vida democrática, poner en marcha una agenda social y, después, convocar elecciones".

En una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de la Ejecutiva del PSOE, Sánchez ha explicado cuáles son sus intenciones con esta moción de censura. "Es una respuesta serena, firme, de Estado, y constitucional", dirigida a "recuperar la dignidad de nuestra democracia que hoy se ve cuestionada por el PP". Su idea, ha afirmado, es que con esta moción se puedan "recuperar las reglas del juego, cuestionadas y violentadas por un partido que ha acudido a las elecciones dopado, financiado irregularmente".

Sánchez convocará elecciones, pero antes "hay que recuperar la estabilidad, la normalidad y atender las urgencias sociales que este Gobierno no atiende"

Según Sánchez, esta moción de censura será "constructiva". El objetivo es "garantizar la gobernabilidad", lo que pretende hacer formando "un Gobierno del PSOE" que "va a garantizar que cumplirá y hará cumplir la Constitución, que garantizará la convivencia y el cumplimiento del orden constitucional", ha señalado Sánchez. Un Gobierno, ha resaltado, que "cumplirá con los compromisos con la Unión Europea (UE)", y con una hoja de ruta clara: "regenerar la vida democrática, poner en marcha una agenda social y convocar elecciones".

El líder del PSOE ha insistido en que el fin último es convocar elecciones, aunque primero "hay que recuperar la estabilidad, la normalidad y atender las urgencias sociales que este Gobierno no atiende". "Esa es la responsabilidad que asume el PSOE, y no es fácil en estas circunstancias", ha dicho Sánchez, que ha reconocido que esta "no es la hoja de ruta que se había marcado" su partido, pero que es la respuesta que los socialistas creen que deben dar a esta situación para "sacar a España del lodazal de corrupción" en la que la ha sumido el PP. "Ese es mi compromiso. Y cumplo con mi palabra", ha remarcado el secretario general del PSOE.

La afirmación de Sánchez, dejando claro que pretende gobernar y que la convocatoria electoral llegaría después de arreglar los problemas que, a su juicio, tiene el país, contrasta con la petición que ha hecho Ciudadanos poco antes. El partido que lidera Albert Rivera ha exigido a Rajoy que convoque elecciones anticipadas o de lo contrario apoyará una moción de censura "instrumental" para disolver las Cortes. Eso quiere decir que, tal y como ha planteado el PSOE su moción de censura, Cs no la apoyaría.

INDIGNACIÓN Y ALARMA EN LA SOCIEDAD

El líder del PSOE ha aclarado que la Comisión Ejecutiva del partido ha respaldado la moción de censura, y ha insistido en que la sentencia de la Audiencia Nacional pone de manifiesto que la financiación irregular del PP no era supuesta, sino un hecho. La sentencia, ha señalado Sánchez, ha provocado "indignación social" y "alarma" entre la ciudadanía, que lleva nueve años conviviendo con la Gürtel y que ha visto cómo desde que gobierna el PP "se ha sacrificado en forma de precariedad, devaluación salarial, de recortes, mientras que los principales dirigentes de este partido lo que hacían era liderar una organización que se financiaba irregularmente y muchos de sus cargos se enriquecían ilícitamente".

"La sentencia ha deteriorado la imagen del país ante la UE y ante el mundo", ha remarcado Sánchez, que cree que este caso de corrupción "pone a prueba la resistencia de las instituciones y abre el debate sobre la calidad de la democracia". "Sitúa a nuestro país ante una crisis institucional de extrema gravedad" ante la que la respuesta del PP ha sido la de criticar a la justicia y no asumir responsabilidades políticas, pese a que la sentencia de la Gürtel es "demoledora".

No lo hicieron, ni el presidente del Gobierno, ni el partido que dirige, ha dicho el líder socialista, que ha criticado que tanto Rajoy como el PP se "desentendieran de una sentencia que quita el término supuesto y condena al partido y a personas que lo han dirigido en los últimos años".

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