- Consigue formar la única mayoría absoluta junto al Senado
- El éxito en su juventud le hacen ser el candidato con más probabilidades de sustituir a Mariano Rajoy
El Partido Popular ha convertido Galicia en su fortaleza. No solo comparte colores corporativos con la bandera de la comunidad y un presidente nacido en la tierra, el partido ha colocado su estandarte a la entrada de esta comunidad, después de el partido más votado en las diez elecciones autonómicas celebradas en democracia, logrando estas victorias con mayoría absoluta en siete de las nueve citas electorales.
No obstante, la mayoría absoluta que el PP ha logrado este domingo tiene un mérito especial. Después de 2015, el Senado de la única cámara legislativa en la que existe una mayoría absoluta, también de los populares, y, tras la irrupción de nuevos partidos en el mapa político, la posibilidad de que un partido logre en una votación más de la mitad de los votos ha elevado su dificultad.
Esta hazaña coloca a Nuñez Feijóo en los primeros puestos de la cadena sucesoria de Mariano Rajoy en el trono de la calle Génova
Pero el 25 de septiembre de 2016 el Partido Popular lo ha hecho de nuevo en Galicia, aunque en esta ocasión la victoria tiene, casi en exclusiva, un nombre propio, Alberto Nuñez Feijóo. El candidato popular ha logrado su tercera mayoría absoluta consecutiva, tras una campaña en la que su imagen ha sido la gran protagonista por encima de la de su partido, como evidenciaban los carteles electorales, vídeos e, incluso, en sus discursos.
Esta hazaña coloca a Nuñez Feijóo en los primeros puestos de la cadena sucesoria de Mariano Rajoy en el trono de la calle Génova. Además, como apunta el politólogo Ignacio Martín Granados “sería un buen relevo, principalmente, por descarte del resto de los candidatos” ya que el presidente de la Xunta de Galicia no se encuentra vinculado a ningún gran escándalo de corrupción y ha demostrado capacidad para neutralizar la irrupción de Ciudadanos, una de las grandes amenazas del PP en el nuevo escenario.
Ser gallego y sus 55 años recién cumplidos, son un plus. Desde hace tiempo que desde la propia militancia del partido se pide un aire de juventud en sus líderes, muestra de ello es la irrupción de Pablo Casado, Fernando Martínez Maíllo o Javier Maroto. Por otro lado, su discurso social, asequible para parte del electorado de izquierdas, ha sido considerado como progre. Y, junto a Cristina Cifuentes, quien ha acompañado a Nuñez Feijóo en ciertos actos del 25S, ha criticado el nombramiento de Soria como candidato del Banco Mundial, algo que no gustó dentro del partido.
Pero como señala Álvaro Xosé López Mira, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Vigo, “en un partido de liderazgo hipertrofiado como el PP, las decisiones del líder se acatan sin discusión hasta que llegue un nuevo líder”, apunta. Asimismo el éxito que vive Feijóo podría provocar que se convierta en “otro gallo en el corral” en Génova como sucede con Susana Díaz en Ferraz, aunque como apunta el politólogo David Redoli “la estructura castrense de los populares evita cualquier tipo de tensión entre su dirigentes”.
El resultado de este domingo “son un claro trampolín”, señala Ignacio Martín Granados, y dejan fuera de juego a las otras dos candidatas a la sucesión: la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. Esta última candidata ha mostrado en esta campaña su clara complicidad con Feijóo, una unión que como apunta el profesor de Ciencias Políticas de la UCM, Jaime Ferri “representa un cambio de aire en el partido”. Una unión que podría ser clave en la sucesión del trono del Partido Popular.