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El ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, vuelve a estar en el ojo del huracán. Cuando se acaba de cumplir una semana de su nombramiento, y tras haberse tenido que enfrentar a comentarios de hace años sobre el deporte (que ahora tiene que gestionar), El Confidencial ha publicado que fue condenado por fraude fiscal de 218.322 euros cuando era presentador de televisión. El Gobierno ya le ha pedido explicaciones, y las ha dado. Incluso, Huerta ha rechazado dimitir.

Un portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha confirmado, según recoge Europa Press, que se han puesto en contacto con Huerta para aclarar lo sucedido. El objetivo es recabar toda la información disponible sobre la condena por fraude fiscal que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), por dejar de pagar la citada cantidad correspondiente a los ejercicios fiscales de 2006, 2007 y 2008 en los que habría facturado 798.521 euros a través de la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL, sociedad de la que era único accionista y administrador desde enero de 2006.

El TSJM estimó que había defraudado 218.322 euros con la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL, de la que era único accionista y administrador

De acuerdo a esta información, Huerta fue condenado en dos sentencias emitidas en mayo de 2017 por infracción del artículo 191.1 de la Ley General Tributaria 58/2003 "por dejar de ingresar en el plazo establecido en la normativa de cada tributo la deuda tributaria que debiera resultar de la correcta autoliquidación de tributo", como consecuencia de la presentación incorrecta de la autoliquidación del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) correspondiente a los tres ejercicios antes mencionados.

En concreto, la justicia estimó que había defraudado 218.322 euros con la sociedad que constituyó en 2006, cuando trabajaba como presentador de televisión. Por eso fue condenado a abonar 243.000 euros a Hacienda, cifra resultante del monto no declarado inicialmente y los intereses generados por la demora. Según explican las sentencias del TSJM, Huerta se dedujo por actividades artísticas 43.770 euros en 2006, 80.481 en 2007 y 24.451 en 2008, habiendo declarado solo por servicios profesionales o rendimientos del trabajo 44.400, 43.065 y 60.000 euros, respectivamente. Como consecuencia, del total de ingresos de los tres ejercicios, 798.520 euros, solo tributó por IRPF 21.860 euros.

El ministro de Cultura tributó por el impuesto de sociedades y no por el IRPF, como debería haber hecho, eludiendo así "los tipos impositivos progresivos y más elevados de IRPF" y "engrosando además indebidamente el capítulo de gastos", estimó el tribunal. Aunque Huerta ha aclarado que todo eso ya está aclarado. "Estoy al corriente de todas mis obligaciones tributarias desde hace ya unos cuantos años. La regularización fiscal a la que hace referencia el artículo se refiere a los ejercicios 2006, 2007 y 2008", ha dicho Huerta al respecto a El Confidencial.

Tras conocerse la noticia, la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ha expresado su "total seguridad" en que Huerta dará "las explicaciones oportunas" este mismo miércoles y hará lo propio en sede parlamentaria "si algún grupo le pregunta", recalcando que las condenas por fraude fiscal que se le impusieron el año pasado son parte de un asunto que "está ya solucionado". Lo ha dicho en una entrevista en RNE, en la que ha afirmado que "hace tiempo hablábamos de ministros que tenían dinero en paraísos fiscales. Ahora estamos hablando de una persona que dedujo cosas de su participación en televisión que no se podían deducir y luego lo solucionó", ha señalado Lastra.

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