- La intervención es consecuencia de las presuntas grabaciones al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz
Miembros de la Policía Judicial han entrado este viernes la sede del Ministerio del Interior (Paseo de la Castellana 5) para buscar posibles elementos de grabación en las dependencias ministeriales. Los agentes han realizado un "barrido" en profundidad, que incluye una inspección exhaustiva tanto del interior como del exterior del edificio. La intervención es consecuencia de las presuntas grabaciones al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz.
La actuación, meramente protocolaria y habitual en casos de escuchas telefónicas, se encuentra inmersa en el marco de la investigación policial por la filtración previa a las elecciones del 26 de junio de unas grabaciones realizadas a Fernández Díaz en una charla con el ahora exdirector de la Oficina Antifraude Catalana (OAC) Daniel de Alfonso, que tuvieron lugar hace dos años.
La polémica se desató este martes, cuando Público dio a conocer una serie de grabaciones que se habían realizado de los encuentros que mantuvieron Fernández Díaz y De Alfonso en el despacho del ministro de Interior, en Madrid, antes de la consulta independentista que se celebró en Cataluña el 9 de noviembre de 2014. En ellas se podía oír al ministro insistir en que se debía encontrar algún dato comprometedor contra familiares y miembros de los principales partidos independentistas, ERC y CDC, con el objetivo, según este diario, de fabricar escándalos contra los dirigentes de estas formaciones.
FERNÁNDEZ DÍAZ SEÑALÓ UNA CAMPAÑA EN SU CONTRA
Por su parte, el ministro del Interior en funciones se defiende de las críticas argumentando que sus conversaciones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, formaban parte de la normalidad institucional y lamentó hace unos días que "nadie, nadie, nadie ha condenado esa actuación delictiva mafiosa que lo que pretende es hacer daño a un partido político y a un candidato en un momento especialmente elegido para ello".
"Hacer una grabación hace dos años para hacerla pública y difundir por fascículos en los últimos días de una campaña electoral es algo que pertenece al género más negro de la política", llegó a condenar Fernández Díaz, que no quiso acusar a nadie por las filtraciones ya que sería imprudente. "Yo tengo mis opiniones y mis informaciones pero no las voy a hacer públicas. Estoy deseando que se llegue hasta el fondo y se clarifique quién o quiénes están detrás de esta mezquina actuación", recalcó.
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